Luxemburgo, 8 jul (dpa) – El estado federado alemán de Baviera puede mantener su marca «Neuschwanstein» tras la decisión adoptada esta semana en Luxemburgo por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que recusó una demanda presentada por la asociación alemana de fabricantes y comerciantes de souvenirs, regalos y premios (BSGE, por sus siglas en alemán).
La asociación BSGE defendía el argumento de que el término «Neuschwanstein» describe un origen geográfico y no puede ser, por consiguiente, protegido como marca registrada.
Los jueces consideraron, sin embargo, que el castillo no es un lugar en el que se produzcan artículos determinados o se presten servicios y por ello no se puede considerar al nombre como denominación de origen.
El «castillo de cuento de hadas» construido por el rey Luis II de Baviera (1845-1886) está ubicado en un paraje idílico de las montañas de Schwangau, en el sur de Alemania. Su construcción se inició en 1869 y se finalizó en 1892.
Sus interiores están lujosamente adornados con representaciones de sagas alemanas como escenas de Tannhäuser, Lohengrin, Tristán e Isolda y El cantar de los nibelungos o escenas de la vida del Minnesänger o trovador medieval, Walter von der Vogelweide.
El castillo de Neuschwanstein es una de las mayores atracciones turísticas de Alemania. En 2015 lo visitaron más de 1,5 millones de personas provenientes de todo el mundo.
El estado de Baviera se aseguró el registro del nombre del castillo como marca, entre otras cosas, para perfumes, cuchillos, cajas de música, servicios de telecomunicaciones y productos de belleza.
Contra esta sentencia es posible presentar recursos legales ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.