El ruido causado por los hidroaviones frente a un lujoso hospedaje en una playa durante las vacaciones justifica una reducción del precio del viaje, como así también un reclamo de los costos adicionales generados por un alojamiento alternativo, determinó un Tribunal en la ciudad alemana de Fráncfort.
La resolución judicial se refiere a unas vacaciones de lujo en las islas Maldivas.
Según el demandante, en el sector de la playa, frente a la villa de lujo alquilada, despegaban y aterrizaban los hidroaviones desde las seis de la mañana hasta el anochecer, transportando a los turistas a las islas. Debido al tráfico aéreo, la zona no pudo ser utilizada para bañarse en el mar o permanecer en la playa.
El operador turístico ofreció otro alojamiento pero sólo a cambio de la tasa de cancelación del cien por ciento. Por su parte, el turista consiguió otro hospedaje por su cuenta y, posteriormente, interpuso una demanda ante el Tribunal Regional en Fráncfort para obtener una reducción del precio del viaje.
La demanda fue exitosa, ya que de acuerdo con la sentencia judicial el demandante sólo deberá asumir el 50 por ciento de los costos totales. Además recibirá un descuento del cien por ciento por el día de la mudanza al otro complejo turístico.
Por su parte, el operador turístico deberá pagar los costos adicionales de ese nuevo alojamiento, y el cliente recibirá además una compensación por los días de vacaciones que no pudo aprovechar a causa de este incidente.
Según el Tribunal alemán, aunque el huésped supiera que se podía llegar al complejo de lujo en hidroavión no tenía por qué inferir que esto causaría tal ruido que le imposibilitaría el descanso y la recreación, ni que la playa frente a su alojamiento no sería utilizable.
Además, se debe permitir a los viajeros dormir más allá de las seis de la mañana, especialmente en un complejo de lujo de cinco estrellas, agrega la sentencia.
Asismismo, los jueces determinaron que el turista debía recibir una reducción del 15 por ciento por otro reclamo: en la descripción del hospedaje se anunciaba un acceso gratuito e ilimitado a WiFi, pero solo fue posible el uso de Internet de forma reducida.
El Tribunal consideró que en una «categoría de hotel descrita como particularmente de alta calidad» un turista espera tener acceso a Internet en cualquier lugar del lujoso complejo vacacional.