Tres empresarios reconocieron este lunes un fraude a la Hacienda Pública de más de 170.000 euros y adquirieron una condena (cada uno) de 15 meses de prisión y multa. El importe de lo defraudado ya había sido devuelto con anterioridad a la vista oral, por lo que se apreció a los acusados la atenuante de reparación del daño.
La vista oral estaba señalada para este lunes en el Juzgado de lo Penal número dos de Gijón, a las 9.30 horas, aunque el reconocimiento de los hechos por parte de los acusados evitó su desarrollo.
Los acusados son administradores únicos mancomunados de una mercantil de Gijón dedicada a la promoción de edificaciones, presentaron declaración en el ejercicio 2005 por el Impuesto de Sociedades, con una cuota a ingresar de 553.189,17 euros, que no se correspondía con la realidad.
Para ello se concertaron con el acusado, que es administrador único de otra empresa, y que emitió facturas por trabajos no realizados por un importe de 490.435 euros para el ejercicio 2004 y de 150.000 euros para el ejercicio 2005, que se incluyeron en la contabilidad de la promotora, bien imputándolas a gastos corrientes o bien en la cuenta de perdidas y ganancias, de forma que disminuyeron la base imponible del impuesto en 494.824,85 euros. Esto supone una cuota defraudada de 173.188,70 euros en el Impuesto de Sociedades del ejercicio 2005.
Los hechos fueron considerados un delito contra la Hacienda Publica del artículo 305.1º del Código Penal, en concurso con un delito continuado de falsedad de documento mercantil de los artículos 392, 390.2 y 74, con la atenuante de reparación del daño. Cada uno de los acusados admitió una condena de 15 meses de prisión y pago de una multa de 87.000 euros, así como pérdida del derecho a percibir ayudas y subvenciones publicas durante 1 año y 6 meses. La cuantía defraudada ya fue devuelta a la Hacienda Pública.