(dpa) – El Festival de San Sebastián arrancó hoy su edición 65 con el drama romántico de Wim Wenders «Submergence», que pese a los fotogénicos Alicia Vikander y James McAvoy no consiguió entusiasmar a la crítica y fue recibido con tibieza.
La ganadora de un Oscar por «La chica danesa» y el integrante de la saga «X-Men» dan vida a Danielle y James, cuyos destinos se cruzan por casualidad en un remoto hotel de la costa normanda donde ambos se preparan para peligrosas misiones. Y casi en contra de su voluntad, acaban enamorándose.
Pero James, que trabaja para los servicios secretos británicos, es capturado por los yihadistas en Somalia, mientras que la biomatemática Danielle tendrá que adentrarse en lo más profundo del océano sin poder contactar con él.
Basada en la novela homónima de J.M. Ledgard, «Submergence» está coproducida con Francia y España y cuenta con una banda sonora a cargo del compositor vasco Fernando Velázquez. Con ella, el maestro alemán inaugura la carrera por la Concha de Oro que decidirá un jurado presidido por el actor estadounidense John Malkovich.
Wenders y la pareja protagonista desfilarán esta noche por la alfombra roja del Kursaal para la gala inaugural, durante la que además se entregará el Gran Premio FIPRESCI que concede la crítica extranjera a la mejor película del año: «El otro lado de la esperanza», del finlandés Aki Kaurismäki.