(dpa) – Tras más de un año de negociaciones, el gigante alemán de la industria del acero Thyssenkrupp acordó con su rival indio Tata una fusión de sus divisiones de acero en Europa, informó hoy la empresa germana.
El contrato final se firmará a principios de 2018, indicó Thyssenkrupp en el comunicado de prensa. El acuerdo supondrá la eliminación de 2.000 puestos de trabajo en cada una de las dos empresas y unas sinergias totales de entre 400 y 600 millones de euros (721 millones de dólares).
La nueva sociedad ubicará su sede en los Países Bajos. Thyssenkrupp y Tata tendrán cada una una participación del 50 por ciento. La nueva empresa contará con cerca de 48.000 trabajadores, de los cuales 27.000 procederán de Thyssenkrupp. El consejo de supervisión de la alemana debe aún aprobar la fusión.
El comité de empresa y el sindicato alemán de la metalurgia IG Metall ya han anunciado una fuerte oposición a los planes por la amenaza que supone contra las instalaciones de la empresa y sus trabajadores.
«La junta directiva ha apostado todo a una carta a pesar de todas las advertencias. Eso no significa que lo aprobemos», declaró a dpa Günter Back, presidente del comité de empresa de la división de acero de Thyssenkrupp. El objetivo ahora es evitar «lo peor».
Back se mostró convencido de que la fusión no se quedará solo en la anunciada reducción de cerca de 2.000 empleos en Thyssenkrupp en Alemania. En su opinión, se eliminarán «considerablemente más» puestos de trabajo. De momento el comité de empresa ha anunciado una protesta en Bochum para este viernes en la que se espera que participen al menos 5.000 trabajadores del acero.
Sin embargo, el presidente de Thyssenkrupp, Heinrich Hiesinger, se mostró convencido de poder convencer también al lado de los trabajadores. «No queremos deshacernos del acero», declaró, pero recordó en una carta la «enorme sobrecapacidad» en el sector.
La demanda del acero crece muy lentamente, indicó. Todas las empresas del sector llevan a cabo programas de reestructuración, agregó en la misiva a la que ha tenido acceso dpa. «Sin embargo, el efecto dura solo poco tiempo».
Mientras, para la Fundación Krupp, gran accionista de la empresa, se trata de una decisión correcta. «Con esta fusión Hiesinger presenta una perspectiva de futuro sostenible», indicaron. «Con la fusión las dos empresas mejorarán su posicionamiento para hacer frente a los desafíos estructurales de la industria del acero en Europa».
El Gobierno alemán mira con cautela estos planes. «No puede ser una fusión a cualquier precio», alertó la ministra de Trabajo de Alemania, Andrea Nahles.
Con la fusión se convertirán en la segunda mayor empresa del acero en Europa por detrás de ArcelorMittal, teniendo en cuenta la producción. La nueva empresa llevará el nombre de Thyssenkrupp Tata Steel y contará con un volumen de negocio de cerca de 15.000 millones de euros.