Berlín, 12 ene (dpa) – De los terrenos de juego a los platós de televisión. El ex internacional alemán Thomas Hässler, una de las estrellas del fútbol de los años 90, participará desde mañana en la undécima temporada de «Soy famoso, sácame de aquí», un reality de supervivencia de formato similar a «La isla de los famosos» que emite el canal RTL en Alemania.
No es la primera vez que el ex jugador, acostumbrado a ganarlo todo en los terrenos de juego, prueba suerte ante las cámaras. Con anterioridad fue una de las celebridades que compitió en el concurso de baile «Let’s Dance» y también uno de los rostros que protagonizó el documental «Ewige Helden» («Héroes eternos»).
Pero ahora, como en los viejos tiempos, Hässler volverá a congregar a millones de personas ante el televisor en horario de máxima audiencia.
A diferencia de hace dos décadas, el deportista alemán no levantará únicamente pasiones entre los aficionados al deporte rey, sino que intentará convencer a un público más interesado en el puro entretenimiento, que disfrutará viéndolo superar diferentes pruebas de supervivencia en la jungla australiana.
El programa en cuestión se emite en Alemania desde el 2004 y en él participan diferentes personajes públicos que hace años gozaron de reconocimiento y que en la actualidad permanecen alejados del foco mediático.
Hässler fue uno de los deportistas alemanes más destacados de la década de los noventa: se proclamó campeón del mundo con la selección alemana en 1990 y seis años después conquistó la Eurocopa. Asimismo, fue elegido un par de veces como el futbolista del año en Alemania.
El centrocampista jugó cuatro años en la Liga italiana, considerada en aquel momento la más importante. Primero vistió los colores de la Juventus de Turín y posteriormente de la Roma. Además, defendió la camiseta de clubes alemanes como el Colonia y el Borussia Dortmund.
Hace 25 años, incluso fue elegido como el tercer mejor futbolista del mundo, por detrás del holandés Marco van Basten y el búlgaro Hristo Stoichkov. Algunos medios del país centroeuropeo aseguran que, de haber sido profesional hoy en día, tendría un estatus similar al de jugadores como Thomas Müller o Franck Ribéry, del Bayern Múnich.
Una vez que abandonó el fútbol profesional, no obstante, la suerte dejó de acompañarle. A sus 50 años, Hässler ejerce como entrenador del club berlinés Italia, que compite en la octava división.
Su sueño es lograr que ascienda de categoría para quizás así poder afrontar mejoras en un estadio que cuenta con césped artificial, carece de tribunas y no logra anunciantes para sus vallas publicitarias. Pero de momento, su desafío será sobrevivir en la jungla.
Por María Prieto