Davis, acompañado por Sonia López, Directora General de The Body Shop para Iberia, explicó que «necesitábamos localizar la mejor almendra orgánica para producir la nueva línea de cuidado corporal lanzada a principios de año, y, sin duda, la hemos encontrado». Además, reconoció que aunque es cierto que hay otros proveedores mayores, no cumplen los requisitos de calidad y sostenibilidad exigidos por The Body Shop, ya que hacen un mal uso del agua y de otros elementos como los fertilizantes o insecticidas. Tal es la satisfacción de la compañía con este ingrediente que pretende incorporarlo en el resto de líneas de belleza que utilicen aceite de almendras.
Mark Davis acaba de visitar Mañán, la cooperativa productora de aceite de almendras de Elda proveedora de The Body Shop, para familiarizarse con sus prácticas agrícolas de producción sostenible. En este proceso se utiliza la almendra no comestible, que proporciona un ingreso fijo extra a los pequeños agricultores que conforman la cooperativa, de los que el 80% trabajan la tierra de forma no profesional.
El cultivo de la almendra tiene como principales beneficios en esa zona de Alicante la prevención de la desertización y de los incendios, la protección de la biodiversidad y la potenciación de la fertilidad del terreno. La producción es 100% orgánica y respetuosa con el entorno, lo que deriva en una mayor calidad del producto al no utilizarse pesticidas ni fertilizantes químicos en el cultivo, es innovadora en los métodos de irrigación y en el desarrollo de nuevas variedades de almendras en la misma tierra y no en el laboratorio.
Mark finalizó el encuentro con una exposición sobre la RSC en la era digital. Explicó la importancia de utilizar estos canales para conectar con el público y transmitirle valores sobre el medio ambiente, el consumo consciente y la belleza responsable. «Las redes sociales son un canal que se torna natural para interactuar con la audiencia, ya que permiten la comunicación en varios sentidos, escuchar y conversar».
Además, Davis afirmó que el consumidor busca el producto que le aporte un mayor beneficio, por eso confía en los ingredientes obtenidos de forma sostenible. No sólo aportan más calidad, sino que contribuyen a un bien mayor. Por eso es imprescindible «utilizar las redes sociales para transmitir las historias que hay detrás de este proyecto. De este modo el público se compromete con causas importantes para la sociedad y para el planeta, impulsando las iniciativas sostenibles».
Comercio con Comunidades cuenta con 20.000 productores de todo el mundo que aportan 23 ingredientes esenciales para las diferentes líneas de producto de The Body Shop. Davis detalló cómo la firma cosmética colabora directamente con sus proveedores, a los que paga un precio justo y con los que procura establecer vínculos a largo plazo y proporcionarles visibilidad en los mercados internacionales. El resultado es un impacto positivo en las vidas de las familias y comunidades donde se desarrolla, ya que The Body Shop aporta una prima que se invierte en instalaciones vitales como centros de salud o pozos, y 50 escuelas que educan a más de 25.000 niños. Comercio con Comunidades ha contribuido también a la preservación de 8.000 hectáreas de selva tropical.