(EP) – El primer ministro de Líbano, Nayib Mikati, estaría sopesando un ‘plan B’ e incluso la posibilidad de dimitir a causa de la crisis diplomática con Arabia Saudí y otros países del golfo Pérsico por unas declaraciones realizadas por el ministro de Información, George Kordahi, antes de jurar el cargo.
Fuentes ministeriales citadas por el diario libanés ‘Al Liuaa’ que Mikati «podría recurrir a la opción de dimitir» y han agregado que este ‘plan B’, del que no han trascendido detalles, empezará a ser puesto en marcha «la semana que viene».
Asimismo, otras fuentes han resaltado que Mikati y el presidente, Michel Aoun, no lograron un acuerdo para solucionar la crisis durante su reunión del jueves, después de que el mandatario rechazara la posibilidad de cesar a Kordahi, tal y como ha recogido el portal de noticias Naharnet.
Mikati afirmó tras su reunión con Aoun que ambos habían pactado una ‘hoja de ruta’ para intentar solucionar la crisis, tras lo que reiteró su llamamiento a Kordahi para que presente su dimisión por una entrevista previa a su nombramiento en la que afirmó que los huthis se «defienden» ante la agresión de la coalición que lidera Arabia Saudí.
En respuesta, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait y Bahréin procedieron a retirar a sus embajadores y suspender parcialmente la cooperación económica, en un nuevo golpe a la ya maltrecha economía libanesa.
El primer ministro destacó el jueves que la dimisión del ministro será «una prioridad» del Gobierno, al tiempo que pidió a Kordahi «poner por delante los intereses nacionales». En respuesta, fuentes cercanas al ministro dijeron que sólo dimitirá «si hay garantías» por parte de los países del Golfo de que esta medida podrá fin a la crisis.
En este sentido, Estados Unidos abogó el miércoles por un «diálogo significativo» entre Líbano y estos países para resolver los «problemas urgentes» que afronta la población libanesa. «»Los canales diplomáticos deben permanecer abiertos», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
El Ministerio de Exteriores francés afirmó el jueves que «está en contacto con todas las partes implicadas» y pidió «a todos los actores regionales y a los responsables libaneses promover la calma y el diálogo, en interés de la población libanesa y de la estabilidad de Líbano, que es clave para la región».
«La disociación de Líbano de las crisis regionales tiene una importante esencial. En este contexto, Líbano debe poder contar con la totalidad de sus socios regionales para que lo acompañen en la vía de las reformas y para la salida de la crisis», dijo el Ministerio, según un comunicado en su página web.
Líbano se encuentra sumido en una grave crisis ahondada por la pandemia de coronavirus y las explosiones de agosto de 2020 en el puerto de la capital, Beirut, lo que ha incrementado además la inestabilidad política.
El Banco Mundial ha señalado que la crisis es una de las peores en la historia moderna, en medio de las alzas de los productos básicos, los cortes de luz y el aumento del desempleo, que están provocando un aumento de la población en riesgo de caer por debajo del umbral de la pobreza.