La enorme importancia que se otorga actualmente a la dinamización y seguimiento de los procesos de trabajo impulsa la demanda de este elemento de gráfica decorativa. Los materiales modernos alejan a la pizarra de su versión clásica y generan nuevos modelos mucho más contemporáneos y estéticos. Para dar respuesta a esta creciente tendencia de consumo han surgido empresas especializadas como Wit Lab.
La pizarra, una herramienta fundamental para la Empresa
Las pizarras facilitan enormemente el seguimiento de las tareas, algo muy apreciado por las empresas. Éstas se han convencido de su aportación de valor, en base a los resultados obtenidos en muchos proyectos. Las pizarras permiten la creación de sinergias positivas en grupos de trabajo y por ello, ha aumentado su empleo en centros de trabajo de todo el mundo.
En la empresa actual, los procesos de trabajo son mucho más complejos y multidisciplinares, por lo que el uso de un planificador se ha vuelto prácticamente indispensable. En este sentido, hay un sinfín de métodos que se han expandido y que ven en la pizarra el elemento central.
«Las pizarras permiten a las personas plasmar una idea rápidamente, de manera muy intuitiva. Los trabajadores encuentran en la pizarra una manera de construir en común y de crear ideas. Es una forma de hacer tangible lo intangible y permitir que cada idea gane mucha visibilidad», indican desde www.witlab.es.
La pizarra se ha convertido en un elemento indispensable en cualquier oficina, pero su funcionalidad se aprecia especialmente en las industrias creativas. «Un brainstorming tiene en la pizarra el mejor aliado, ya que permite a los trabajadores crear conjuntamente ideas. En ella pueden escribir, borrar, añadir, probar. Además, los nuevos materiales posibilitan que se puedan colocar elementos gráficos de valor en la pizarra mediante imanes o con un simple postit», indican desde la compañía.
Los profesionales del sector apuntan que las pizarras magnéticas han pasado a ser un elemento central en toda oficina y que, por ello, actualmente se le presta mucha más atención a su estética. Esto ha favorecido la popularización de la pizarra de cristal.
Pizarra de vidrio
Las pizarras de vidrio permiten, además de aportar valor a la empresa, acompañar a su identidad corporativa con un estilo minimalista atemporal y con color personalizado.
«Es importante que además de útiles, las pizarras encajen en la empresa y que aporten equilibrio al lugar de trabajo. Antes, la pizarra estaba lejos de ser un elemento de decoración; parecía haber un sólo tipo de pizarra que encontrabas en todos los lugares de trabajo. Ahora, contamos con 25 colores entre los que elegir y 13 medidas distintas que garantizan a cada empresa tener su pizarra perfecta».
La pizarra ha dejado de ser un elemento inmutable. Recientemente, han aparecido nuevas clases centradas en los procesos de trabajo que facilitan. «Debido al enorme valor que aportan, han surgido modelos concebidos para las funcionalidades más valoradas por los usuarios. Contamos con un tipo de pizarra de vidrio de pared, pero también una clase móvil que permite desplazarla por la oficina; incluso, contamos con algunas orientadas al seguimiento de un planning semanal o anual», indican.