Berlín, 12 sep (dpa) – Benni, una niña de nueve años, está furiosa. Muy furiosa. Grita, se altera, mientras su cara se enrojece por la ira. Sin embargo, no se detiene, y lanza un coche de juguete contra la puerta.
«No hay por qué preocuparse, es un cristal de seguridad», observa el educador que se encuentra dentro de la habitación. Pero Benni está tan furiosa que lanza el coche, un correpasillos bastante grande, hasta que los cristales se rompen.
Escenas como estas, que permanecen en la memoria del espectador durante un largo tiempo, forman parte de «Systemsprenger», la notable ópera prima de la cineasta alemana Nora Fingscheidt. En ella, la directora cuenta la historia de una niña problemática, cuya madre renuncia a su custodia y que va pasando de un centro de acogida a otro.
La película le valió a Fingscheidt el Premio Alfred Bauer en la edición de la Berlinale de este año y será la candidata alemana al Oscar a la Mejor Película Extranjera.
Una aportación indudable a este éxito es el desempeño de la joven Helena Zengel en el papel principal como Benni. Durante el rodaje, la niña contaba con solo nueve años, lo que resulta sorprendente dada la intensidad que logra mostrar: oscila entre el deseo de cercanía y la agresividad más extrema, anhela amor y seguridad, a la vez que fulmina con su irascibilidad todo intento de acercamiento.
Fingscheidt muestra cómo la niña hace añicos el sistema alemán de protección al menor; de ahí el nombre del film «Systemsprenger» (Rompesistema). Benni ha sido expulsada de muchas escuelas y ha pasado por muchas casas de acogida. Tampoco ayuda que su madre aparezca y desaparezca continuamente de su vida, dándole esperanzas de un regreso a la normalidad.
«Tengo miedo de ella», dice la madre, superada, también a cargo de otros dos hijos.
Al ver al personaje de Benni, uno sufre con ella, queda aturdido por lo explosivo de su violencia. La única salvación parece ser Michael, un especialista en violencia infantil interpretado por Albrecht Schuch, quien propone llevar a Benni a su cabaña en el bosque durante tres semanas.
Allí, casi ningún estímulo externo puede desencadenar su ira. Pero, ¿puede alguien rescatar realmente a Benni?
La joven cineasta alemana, de 36 años, cuenta de manera muy radical lo que sucede cuando el sistema social alemán llega a sus límites. Fingscheidt, nacida en Braunschweig (Baja Sajonia), explora todas las posibilidades y deja claro la razón por la cual Benni, pero también su madre, están atrapadas por su comportamiento.
En ese sentido, es una película que exige mucho de su audiencia, tal y como se expresa en muchas de las escenas en las que Benni explota sin razón aparente.
Las opciones de que «Systemsprenger» se haga con el Oscar no están del todo claras. El próximo paso será entrar en la lista de finalistas, compuesta por solo cinco películas.
Incluso en caso de no hacerlo, Nora Fingscheidt no podría haber deseado un mayor éxito para su debut cinematográfico. Tampoco Helena Zengel, nacida en Berlín, cuyo papel podría suponer un verdadero trampolín para una carrera internacional.
A los once años de edad, protagonizará junto a Tom Hanks la última película del director británico Paul Greengrass, «News of the World».
Por Aliki Nassoufis, dpa