Múnich, 23 abr (dpa) – Pronuncie el nombre de Oliver Kahn delante de un aficionado del Real Madrid. Repita el mismo ejercicio pero con Manuel Neuer. Seguramente un sudor frío recorra su espalda, consecuencia de recuerdos imborrables en la Liga de Campeones de fútbol.
Ahora diga Sven Ulreich. Probablemente muchos hinchas del equipo blanco desconozcan quién es, pero si el Bayern está a un puñado de partidos del «triplete» es en parte gracias a este portero. Aunque carece de aquella fama de «ogro» de Kahn y del respeto que infunde Neuer, Ulreich es una garantía en el actual Bayern Múnich.
El arquero nacido en Schorndorf hace 29 años jugará el miércoles el partido más importante de su carrera, cuando el Bayern reciba al Real Madrid en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones. «Si alguien me hubiera dicho de niño que iba a jugar unas semis de Champions ante el Real Madrid, no le habría creído», señaló la semana pasada a la revista «Kicker».
Y no solo de niño. Tampoco se lo habría tomado en serio si alguien se lo hubiera dicho hace un año. Tras toda una vida en Stuttgart, en 2015 fichó por el Bayern: pasaría de titular a suplente, pero a cambio vestiría la camiseta de uno de los mejores equipos del mundo.
Cuando llegó al equipo bávaro sabía perfectamente que su lugar estaba en el banquillo. Apartar a Neuer de la titularidad es algo casi imposible. En casos así, las oportunidades para los suplentes llegan con cuentagotas. Bien en la Copa, esa competición que algunos grandes usan como banco de pruebas, bien por una lesión del titular.
A Ulreich le llegó de la segunda manera. Neuer había acabado la temporada anterior con molestias en el pie y tuvo una recaída a mediados de septiembre que le obligó a pasar otra vez por el quirófano. Su regreso se fue retrasando al mismo tiempo que Ulreich ganaba confianza bajo los palos.
Cuando Jupp Heynckes entró en el vestuario del Bayern Múnich a principios de octubre, se encontró a un Ulreich hundido. «No tenía reconocimiento ni confianza», recordó Heynckes, que sustituyó a Carlo Ancelotti por malos resultados.
«Fue tremendamente importante que Heynckes me diera su confianza», admitió por su parte Ulreich en «Kicker». «Ancelotti no me transmitía su confianza, no se comunicaba mucho conmigo».
Desde entonces, los números hablan por sí solos. Ha disputado 41 partidos, recibiendo 34 goles y dejando su arco a cero en 17 ocasiones. Con la Bundesliga ya en sus vitrinas, clasificado a la final de Copa y en semis de Champions, el Bayern está a finales de abril a las puertas del «triplete» con un héroe con el que nadie contaba.
«Es el hombre del año», aseguró recientemente Thomas Müller sobre Ulreich, un portero que, de acuerdo a sus compañeros, ha hecho méritos suficientes para entrar en la convocatoria de Joachim Löw para el Mundial de Rusia 2018. Neuer tiene un lugar reservado y Marc-André ter-Stegen también es un fijo. Esa tercera plaza estaría entre Ulreich y Bernd Leno, del Bayer Leverkusen.
«‘Ulle’ es una excelente opción para Löw», añadió Müller. «No quiero dar consejos a Joachim Löw, pero Sven está parando de una forma maravillosa», agregó el jefe de la junta directiva del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge.
Neuer, de 32 años, ya se está entrenando con el resto de sus compañeros y su regreso parece únicamente cuestión de tiempo. Heynckes ya dijo que le dará minutos antes de que termine la temporada, pero posiblemente sea en algún partido de la Bundesliga. La Champions parece reservada a Ulreich.
Lo que está claro es que Neuer volverá a la titularidad tarde o temprano. Lo sabe hasta Ulreich. «Uno trabaja y vive para estos partidos como el del Real Madrid. Para mí sería toda una experiencia estar en el césped, pero conozco mi papel. Cuando Manu pueda volver a jugar, será decisión del entrenador».
De momento, sus méritos le valieron un nuevo contrato con el Bayern. Su acuerdo expiraba en junio de este año, pero en febrero prolongó su vínculo hasta 2021.
«Estoy orgulloso de que esté aquí, de que haya firmado un nuevo contrato», dijo la semana pasada el director deportivo del Bayern, Hasan Salihamidzic, tras la exhibición de Ulreich en las semifinales de Copa. «Es un pilar en el equipo».
Por Ignacio Encabo (dpa)