(dpa) – ¿Usted también siente que a veces necesitaría un banquito adicional en la sala de estar, pero que no debería estar todo el tiempo allí porque no hay espacio suficiente para que esté dando vueltas? ¿Y otras veces sería fantástico tener un pequeño escritorio en la ventana o una mesada plegable adicional en la cocina? En la reciente Feria Internacional del Mueble de Milán, la multifuncionalidad y la flexibilidad parecen dar en la tecla de las necesidades actuales de la vida.
Es una gran noticia que ahora exista por ejemplo una «mesa movible», tal como la presentó el estudio Opinion Ciatti con su modelo Koji en la Feria del Mueble que tuvo lugar entre el 7 y el 12 junio. «Además de tener alturas variables, Koji esconde dos pequeñas ruedas que le permiten convertirse en una mesa movible que puede reorganizarse a gusto y necesidad del momento», señala la marca.
Es decir que no solo es una mesa auxiliar que sirve para apoyar cosas al lado de un sofá, sino que este armazón de acero y su plancha de fibropanel de densidad media (MDF) o plástico reciclado reforzado con fibra de vidrio (PRFV o GFRP) también pueden extenderse para convertirse en una mesa para utilizar de pie en cualquier parte de la casa en la que uno la necesite.
Una especie de «todo en uno» con innumerables aplicaciones. Opinion Ciatti prefiere decir que se trata de un ingrediente, «como en la cocina». A eso se remite el nombre de esta mesa: koji es un hongo muy utilizado en la cocina japonesa para redondear los sabores.
Y es representativo para el estilo de muebles que se expusieron este año en la Feria Internacional en la ciudad italiana de Milán. No sorprende que así sea, ya que trabajar en homeoffice en un espacio eventualmente limitado ha pasado a ser un gran tema para muchas personas.
Y quienes tienen mucho espacio suelen vivir en una planta abierta, algo que en muchas construcciones nuevas ha pasado a ser el estándar. Ya no se compartimentan los ambientes. La cocina, el comedor y la sala de estar suelen estar integrados y la delimitación entre los diversos espacios funcionales desaparece, por eso tiene tanto sentido incorporar muebles que puedan resultar prácticos en todas partes.
Un banquito es una mesa es un banquito
Un ejemplo por antonomasia de lo que puede ser un mueble multifuncional son los banquitos. O tal vez haya que llamarlos mesa? Para ClassiCon no hace ninguna diferencia. Su Corker es un mueble que puede ser ambas cosas, según lo describen sus diseñadores.
Y también puede ser muchas cosas más. «Es un buen apoyo cuando uno precisa sentarse, pero también puede servir de mesita de luz al lado de la cama», cuenta Ascan Mergenthaler, del estudio de arquitectura Herzog & de Meuron, que realizó el diseño. «Es útil como mesa, como mesa auxiliar para colocar, por ejemplo, una planta. También puede colocarse uno sobre otro o lo invertimos y… ¡también queda muy bien!»
El Corker incluso puede ser un mueble para exteriores. «Hemos tenido muchos Corker durante diez años a la intemperie. Si bien eso hace que cambie un poco su look, son resistentes a las inclemencias climáticas», precisó Mergenthaler en una entrevista durante la Feria del Mueble de la ciudad italiana.
El diseño ya tiene diez años. Se realizó para un museo en Londres. Oliver Holy, que preside ClassiCon y quien decidió que el Corker pase ahora a ser un objeto vendible, es un gran fan de este invento que encaja a la perfección con los nuevos hábitats.
«Volvimos a analizarlo con una mirada fresca», dice Mergenthaler, quien añade que el Corker experimentó ciertos cambios. La parte superior ya no es levemente curva, sino que es plana. «Eso se debe a la flexibilidad. Al ser plano, puede ser utilizado como mesa», detalló.
Un mueble también es una decoración
Estos detalles son los que transforman una mesita normal en un mueble de muchos nombres, algo que también aplica en el caso de Tuky, una mesa auxiliar de Luca Nichetto para Wittmann. Lo que más destaca en este diseño es una manija que pone de manifiesto esta nueva flexibilidad.
Nichetto diseñó esta mesa auxiliar expresamente como una especie de escultura. «Puede utilizarse para trabajar, para apoyar libros, para comer y, al mismo tiempo, para mí era importante que también fuera una pieza de decoración», describe el diseñador. «Por lo general, estos productos son muy técnicos, pero yo no quiero estar rodeado de productos puramente funcionales. Al fin de cuentas, es mi casa», explica.
La multiplicidad que existe dentro de la categoría de muebles multifuncionales y la cantidad de ideas vinculadas a este rubro queda a la vista al observar la lista de los ganadores y los nominados por el Consejo de Diseño de Alemania, también conocido por su nombre en inglés German Design Council, al otorgar sus premios «ein&zwanzig» a las jóvenes promesas. Sus productos fueron expuestos en Milán, e incluso son apreciados por quienes suelen ver todos los muebles como una superficie para apoyar cosas.
Un buen ejemplo es Ludo, de Teresa Egger. Se trata de una pieza que se transforma en mesa auxiliar o mesita de trabajo y que, a su vez, puede ser un balancín para niños o también un minibanco. Ofrece asimismo espacio de guardado. Ziyi Gong y Jingyi Yu, por su parte, piensan en las mascotas: su mesa auxiliar Lin también funciona como cama para gatos y perros.
Por Simone Andrea Mayer (dpa)