TOKIO (dpa) – Los veranos en Japón son implacables. Olas de calor con una elevada humedad del aire convierten todos los años grandes ciudades como Tokio, un monstruo urbano de 35 millones de habitantes, en un horno de hormigón. Para este verano (boreal), los meteorólogos pronostican un calor especialmente sofocante, con temperaturas de más de 35 grados centígrados.
Para los turistas, las altas temperaturas aumentan el riesgo de sufrir golpes de calor. Según datos de la dirección de bomberos, el año pasado fueron hospitalizados entre mayo y septiembre más de 50.000 personas. La mayoría de ellas requirieron atención médica en los meses de julio y agosto. Casi 50 pacientes sucumbieron a las consecuencias del calor. Se recomienda a los turistas que viajen a Japón en esos meses que extremen la precaución.
«Los veranos en Japón son calurosos y bochornosos», advierte la dirección de bomberos en Tokio. Con vistas a la llegada de un número récord de turistas extranjeros y para los Juegos Olímpicos que se disputarán en Tokio en 2020, el Gobierno nipón ha elaborado folletos informativos en inglés, entre otros indiomas. En ellos, el Gobierno advierte sobre el peligro de un golpe de calor y recomienda llamar al número de emergencia 119 cuando se presentan síntomas de hipertermia, que afectan sobre todo a personas mayores y niños.
Como medida preventiva, los turistas deberían tomar mucha agua, aunque no tengan mucha sed. Con la ayuda del aire acondicionado o un ventilador deberían mantener por debajo de los 28 grados la temperatura en el cuarto de hotel. También se les recomienda una dieta equilibrada y ropa informal, y que lleven consigo un parasol cuando están al aire libre.
En las farmacias y los centros comeciales japoneses, los turistas encuentran un amplio surtido de productos para protegerse del calor veraniego, desde abanicos hasta almohallidas refrescantes para la nuca, pasando por prendas que contienen fibras que reducen el calor.
Año tras año, el extremo calor en verano es motivo de una preocupación creciente en Japón. Desde el año 2011, el instituto meteorológico de Japón emite advertencias a la población cuando las temperaturas amenazas con superar los 35 grados. El Ministerio de Medio Ambiente estableció una lista de categorías de riesgo según la temperatura y les indica a los turistas en un mapa online cuándo y dónde el calor llega a ser especialmente elevado.
Algunos expertos ya están advirtiendo de que las grandes ciudades de Japón pronto van a ser invivibles a causa del calor ocasionado por la masiva presencia de hormigón, acero y asfalto, la desaparición de espacios verdes y acuáticos, las emisiones de los coches y, no en último lugar, los millones de aparatos de aire acondicionado.
En julio incluso se llevará a cabo una feria, «Heat Solution Tokyo», en la que se presentarán soluciones en la lucha contra el calor, tales como chaquetas con ventiladores incorporados para trabajadores de la construcción, colchonetas refrigerantes para carros de bebé o animales domésticos, así como colgantes que emiten un sonido de advertencia cuando la temperatura alcanza un nivel alto.
La Policía de Japón introdujo el año pasado un chaleco para policías de patrulla compuesto por material permeable al aire y dotado con bolsas en las mangas y en la espalda para aparatos de refrigeración.
Los turistas que viajen a Japón para asistir a los Juegos Olímpicos deberán tomar precauciones para aguantar el enorme calor. Mucha gente no sabe que Tokio está situada en el mismo grado de latitud que Sicilia o Teherán, donde los rayos solares son más fuertes y la humedad del aire es más elevada que en el norte de Europa o de Estados Unidos, por ejemplo.
Quien quiera huir del brutal calor de Tokio debería desplazarse a la naturaleza o a las montañas de Japón, o dirigirse a las islas en el norte del archipiélago, donde las temperaturas en julio y agosto son mucho más agradables.
Por Lars Nicolaysen (dpa)
Foto: Philipp Laage/dpa-tmn