“Locura” esa es la palabra que define la tarde de un domingo en el que media Asturias vivió pendiente de la radio con una oreja en Sevilla y otra en Girona.
El Sporting hizo los deberes y cumplió con una victoria ante el Betis, mientras que en Girona veían como su sueño del ascenso directo se esfumaba en los últimos minutos, primero con un gol del Lugo que empataba el encuentro, luego con un gol anulado que no fue bien “encajado” por los catalanes.
El Sporting ha sido un equipo capaz de sacar un rendimiento “alucinante” a un grupo de jugadores por los que pocos apostaban a principio de temporada y que han sido comandados por Abelardo que siempre tuvo los pies en la tierra.
Gijón estallo en los últimos minutos de una tarde fútbol que fue seguida desde bares, pantalla gigante, radios, medios digitales y televisiones, no fueron pocos los que “lloraron” de alegría cuando tras ver como el sueño se esfumaba por unos instantes al final el Lugo le daba al Sporting un final que nadie se podía esperar.
El Sporting con cantera, bajo presupuesto pero con mucho orgullo ha sabido sacar de Mareo y de la plantilla un rendimiento digno de “Primera”, hoy todo es fiesta, pero atrás queda una temporada que en lo social ha sido muy tensa.
Gijón es fiesta, Gijón soñó y lo consiguió.
Enhorabuena a los rojiblancos.