Catania, 25 ago (dpa) – Entre los migrantes que se encuentran a bordo del barco «Diciotti» se detectaron algunos posibles casos de tuberculosis, por lo que 12 de ellos pudieron abandonar hoy la embarcación, anclada en el puerto de Catania, por orden del Ministerio de Salud, informaron medios italianos.
Previamente se había informado que 16 migrantes habían abandonado hoy la embarcación de la Guardia Costera. Sin embargo, algunas mujeres se negaron a bajar del barco para no dejar atrás a los parientes que viajaban con ellas, se indicó.
Además, varios migrantes sufren de sarna. El barco de la Guardia Costera italiana rescató el 16 de agosto a 190 migrantes y recibió recién el lunes pasado permiso para atracar en Catania. Trece de los rescatados fueron trasladados a la isla de Lampedusa poco después del rescate, mientras que 27 menores de edad pudieron abandonar el barco el miércoles por la noche. A ellos se suman los 12 migrantes que desembarcaron hoy por órdenes de las autoridades de salud.
En tanto, Italia está negociando con países que no forman parte de la Unión Europea (UE) una solución para ubicar a los más de 100 migrantes rescatados en alta mar y varados ahora en el barco, informó hoy el Ministerio del Exterior italiano en Twitter.
Albania acordó recibir a 20 migrantes del barco «Diciotti». «No podemos reemplazar a Europa, pero siempre estamos», escribió el ministro del Exterior albano, Ditmir Bushati, en Twitter. Alnabia es candidata a ingresar en la UE.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, quiere permitir a los restantes abandonar el barco cuando esté claro en qué países quedarán repartidos.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) llamó hoy a los países de la UE a acabar con la parálisis migratoria «peligrosa e inmoral» que ha provocado entre otros más de un centenar de refugiados se encuentren confinados en un barco de rescate italiano desde hace más de una semana.
«Ha llegado el momento de acabar con las idas y venidas en las que los países compiten en una carrera por ver quién puede hacerse menos cargo de la responsabilidad de los que son rescatados en el mar», dijo el alto comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi.
«Es peligroso e inmoral poner las vidas de los refugiados y de los solicitantes de asilo en riesgo mientras los Estados se enzarzan en un tira y afloja sobre las soluciones a largo plazo», afirmó Grandi en un comunicado emitido hoy.
Representantes de 12 países miembros de la UE se reunieron el viernes para tratar de conseguir una solución a la crisis de los migrantes rescatados del Mediterráneo. Sin embargo, no consiguieron un acuerdo sobre la forma de distribuir a estas personas.
También el papa Francisco se expresó sobre los migrantes del «Diciotti» desde Irlanda y pidió una solución «que más allá de las decisiones políticas a corto plazo fomente la sabiduría, la perspectiva y el cuidado humanitario», apuntó. La «masiva crisis migratoria» no terminará por sí sola, dijo el sumo pontífice.
Por su parte, el ministro de Interior de Alemania, Horst Seehofer, afirmó que a pesar de todas las dificultades espera poder cerrar pronto un acuerdo con Italia para devolver a los refugiados que detengan en la frontera germano-austriaca y que ya hayan sido registrados previamente en el país del sur de Europa.
El líder de la Unión Cristianosocial (CSU) -partido hermanado a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel- declaró hoy estar «muy seguro» de que el Gobierno alemán alcanzará un pacto con Italia similar al logrado previamente con España y Grecia.
De momento, los dos acuerdos con España y Grecia aún no han tenido efecto real. De acuerdo con datos del Ministerio de Interior alemán, el viernes aún no se había devuelto aún a nadie directamente desde la frontera a estos dos países.
Estos pactos se engloban dentro del plan migratorio alcanzado en el seno del Gobierno alemán, que contempla la expulsión de peticionarios de asilo desde la frontera germana en el caso de que sean detectados por el banco de datos de huellas dactilares Eurodac como ciudadanos ya registrados previamente en otros países.