Berlín, 14 dic (dpa) – Audi podría haber manipulado los valores de las emisiones de los tubos de escape de los motores diésel de su modelo actual A3, de acuerdo con pruebas internas de la Unión Europea (UE) a las que ha tenido acceso el diario alemán «Süddeutsche Zeitung» y que publica en su edición de hoy.
Según esta información, la automotriz alemana habría manipulado la nueva generación del modelo A3 para poder cumplir con la normativa de emisión de gases Euro-6 que dicta Bruselas.
Las pruebas de laboratorio internas realizadas por el centro de investigación Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea arrojaron un resultado de las mediciones que no se pueden explicar técnicamente, escribió el diario.
Para cumplir con la norma Euro-6 un motor diésel no puede emitir más de 80 miligramos de óxido nítrico por kilómetro. De acuerdo con el JRC, el Audi A3 2.0 TDI cumple con este límite, pero sólo con el motor a una temperatura de alrededor de 20 grados.
En otras condiciones, como con el motor más caliente o con temperaturas de diez grados, los valores de emisión suben de manera marcada hasta los 163 y 140 miligramos, respectivamente.
Previamente, la Oficina Federal de Vehículos Motorizados (KBA, por sus siglas en alemán) había calificado ya como limpio los motores del modelo A3 de la filial de Volkswagen.
«Cuando un vehículo ofrece valores notablemente más elevados en la prueba en caliente que en la prueba en frío al realizar el examen, entonces existe la fuerte sospecha de que hay un dispositivo en el sistema de control de emisiones que modifica los parámetros, pues no se puede explicar técnicamente», declaró el experto en emisiones Axel Friedrich al rotativo.
De esta manera, esta diferencia es indicio de manipulación ya que, en condiciones normales, las emisiones deberían ser menores en caliente que en frío ya que el catalizador funciona a pleno rendimiento desde el principio.
Audi indicó que el A3 2.0 TDI obtuvo un «muy buen» resultado en mediciones independientes. Sobre las pruebas realizadas por la JRC no tiene información alguna la empresa, indicó un portavoz de Audi.
La UE analiza ahora el resultado de las pruebas. En el caso de que se confirme la sospecha se informará al respecto al organismo encargado de conceder los permisos de circulación, que en Alemania es la KBA.
El escándalo de la manipulación de las emisiones de los tubos de escape de los vehículos del grupo Volkswagen, el mayor fabricante europeo, se destapó en septiembre de 2015 y afecta a unos 9,5 millones de vehículos en todo el mundo. El fraude sumió al grupo en la peor crisis de su historia.