(dpa) – Los servicios de streaming de música ya ofrecen cientos de canciones con sonido envolvente, la mayoría en formatos Sony 360 Reality Audio y Dolby Atmos. En un principio, las barras de sonido y los auriculares dominaron la gama de dispositivos de sonido envolvente. Sin embargo, especialmente con los auriculares, la conversión 3D siempre ha estado sujeta a compromisos.
Ahora, sin embargo, hay cada vez más altavoces que pueden reproducir audio en 3D. En las últimas semanas, por ejemplo, han salido al mercado dispositivos de Sonos y Apple diseñados para reproducir música en 3D en formato Atmos. Esta está disponible en varios servicios de streaming, con la singular excepción del líder del mercado, Spotify.
A principios de año, la compañía del iPhone revivió el HomePod, que en realidad se había dejado de fabricar hace dos años, y ahora ofrece la segunda generación del dispositivo. Y Sonos inaugura su era Atmos con un altavoz de desarrollo completamente nuevo. Su nombre: Era 300.
Los tres años de desarrollo no han sido en vano: el Era 300 suena como ningún otro altavoz. Normalmente, los usuarios están acostumbrados a percibir el sonido en un sistema de coordenadas estéreo: izquierda, derecha o centro. Con el formato Atmos, el Era 300 disuelve estas líneas divisorias y, en su lugar, llena la habitación con una imagen sonora tridimensional a partir de una sola unidad y con la densidad del audio monofónico, pero con sonido espacial.
Esto es posible gracias a su inusual forma, que recuerda a un reloj de arena tumbado y de diseño anguloso. El altavoz se estrecha hacia el centro y vuelve a ensancharse hacia la parte trasera, donde van ubicados dos conos de graves laterales y tres tweeters que proporcionan el sonido envolvente.
Dos de los tweeters apuntan a izquierda y derecha respectivamente, mientras que el tercero está orientado hacia arriba para que el sonido rebote en el techo y se refleje desde allí. El cuarto tweeter está en la parte delantera y apunta directamente a los oyentes.
Dolby Atmos se conoce sobre todo por los sistemas utilizados en los cines, con altavoces en todas las paredes. Desde hace algunos años, Dolby y la industria musical están intentando imponer la tecnología también para las canciones.
El efecto de sonido envolvente completo se logra, idealmente, a través de doce altavoces que rodean al oyente: cuatro delante, cuatro detrás, dos en los laterales más un canal central y un subwoofer. Con esta configuración trabajan los profesionales que producen las mezclas Atmos. Estos tienen a disposición hasta 128 pistas de sonido para crear un escenario inmersivo.
Los expertos no creen que un montaje así sea la solución para la mayoría de los consumidores: por un lado, la mezcla de sonidos podría abrumarles y, por otro, los numerosos altavoces podrían estropear el diseño interior de la habitación.
Por esa razón hay barras de sonido Atmos que, por ejemplo, utilizan las reflexiones sonoras del techo para imitar a otros altavoces. Añadir dos altavoces de sonido envolvente detrás de los oyentes ya mejora considerablemente el efecto espacial. Sin embargo, si a estos se les suma un subwoofer, el proyecto puede encarecerse considerablemente.
Con el Era 300, Sonos quiere ofrecer ahora el efecto Atmos desde un solo dispositivo. El interior del mismo alberga varios altavoces físicos para rodear completamente de sonido al oyente y ofrecerle un nuevo tipo de experiencia musical. Además, junto con una barra de sonido Sonos, se pueden utilizar dos Eras como altavoces surround, lo que proporciona una resolución más detallada incluso para bandas sonoras de películas.
El HomePod de segunda generación de Apple, con un anillo de cinco tweeters, también crea un efecto espacial. En comparación, la imagen sonora que proyecta parece, sin embargo, menos contundente. Por otro lado, el dispositivo de Apple proporciona una cantidad asombrosa de graves. Tanto es así que Apple incluyó la opción de reducir la salida de graves a través de la aplicación Home.
Para que los altavoces compatibles con Atmos hagan su trabajo, la música debe estar mezclada especialmente para el sonido envolvente. Para una gran parte de los nuevos lanzamientos, los artistas y las compañías discográficas están haciendo este esfuerzo adicional, e incluso están remasterizando gradualmente muchas canciones antiguas para el formato de audio 3D.
Sin embargo, la calidad de estas mezclas a veces varía mucho, y esto puede dar lugar a experiencias musicales muy diferentes. Una mezcla bien hecha aporta a la música más volumen. Una mala «le roba el alma», como admite el productor musical británico Giles Martin.
El hijo del legendario productor de los Beatles, George Martin, no solo remezcló álbumes del cuarteto de Liverpool en Atmos, sino que también desempeña un papel clave en la distribución de música en 3D como asesor de sonido de Sonos y de la mayor compañía discográfica del mundo, Universal Music.
Martin explica que un error típico es separar demasiado las pistas de audio en el espacio, lo que puede restar fuerza a una canción. Y los altavoces actuales reproducen fielmente cada mezcla: lo que se ha mezclado mal, suena mal.
El HomePod se dirige principalmente a los usuarios firmemente anclados en el universo iPhone y que muy probablemente sean también clientes de Apple Music. Es el único altavoz conectado que puede manejarse con Siri, el asistente de voz de Apple.
En el Era 300 solo puede integrarse Alexa, de Amazon, como asistente de voz. La compatibilidad anterior con Google Assistant se ha suprimido, según Sonos, debido a cambios técnicos en Google.
Por Andrej Sokolow (dpa)