(dpa) – El fabricante especializado en altavoces Sonos sigue atentamente las reclamaciones de los usuarios tras las numerosas críticas recibidas después de la posible exclusión en las últimas actualizaciones de software de algunos dispositivos antiguos.
El director ejecutivo de la compañía, Patrick Spence, anunció en el blog de Sonos que continuarían proporcionando actualizaciones. Aseguró que Sonos está buscando la forma de hacer funcionar los dispositivos más antiguos afectados dentro de un sistema con unidades más modernas utilizando las versiones más recientes de su software.
Este es el aspecto que está en el centro de las críticas recibidas por Sonos. Según anunció inicialmente la firma, a partir de mayo ya no se podrá actualizar el software de todo el sistema de sonido doméstico si en este hay algún dispositivo incompatible.
Sonos explicó que esta circunstancia se debía a la necesidad de hacer que todos los dispositivos de de una instalación tuvieran la misma versión del sistema operativo.
Sin embargo, Sonos mantiene su plan de excluir los dispositivos más antiguos de las actualizaciones de software a partir de mayo. El único altavoz afectado es el modelo Play:5, cuya primera generación fue comercializada entre 2009 y 2015.
La mayoría son dispositivos conectados a redes del tipo Connect y Bridge, con más de una década de antigüedad.
Sonos explicó que el software más reciente ponía al límite la memoria y la capacidad de los procesadores en los dispositivos más antiguos. Spence dijo que estos dispositivos todavía seguirán funcionando con el software existente.
Poco antes, Sonos advirtió que en el futuro podrían surgir problemas con las aplicaciones basadas en servicios de streaming, que son actualizadas continuamente.
La política de Sonos de ofrecer actualizaciones de software incluso para sus dispositivos más antiguos es considerada muy inusual en el sector tecnológico.