Sisdem confía en bobinas foam y bobinas de burbuja para su colocación debajo de suelos laminados. Ambos productos realizan una misma función en el proceso de colocación de suelos de tarima. El foampack que ofrece Sisdem evita el paso de la humedad desde el subsuelo hacia el suelo laminado, cumpliendo con garantías como aislante térmico ante la temible humedad ascendente. Del mismo modo cumple como excelente aislante a nivel acústico, incluso, por ejemplo, ante el molesto ruido de las cotidianas pisadas de los vecinos.
Las bobinas foampack se encuentran disponibles en diferentes grosores de lámina, desde 1mm a 5mm. A su vez, Sisdem proporciona a sus clientes bobinas cortadas y también bobinas de inferior tamaño, de 80m2. Gracias a una lámina de polietileno adherida, este producto logra una adherencia óptima en la gran mayoría de superficies. Además, la empresa aragonesa dispone de porta bobinas, capaces de dispensar de una forma realmente cómoda los rollos de burbuja o foampack.
De hecho, la previa nivelación del suelo resulta imprescindible a la hora de colocar parquet laminado o tarima flotantes. Si se dispone de una superficie con bastantes irregularidades, es decir, hasta 2-3 mm, claramente resulta necesario un aislante más grueso. Por el contario, ante irregularidades excesivas, que superen los 2 mm, habrá que nivelar el subsuelo antes de la instalación. Descuidar la nivelación puede acarrear consecuencias muy negativas: simplemente caminar sobre el suelo laminado provocará que éste vaya cediendo lentamente, y llegue a levantarse.
www.sisdem.es apuesta por la venta online de todo su material, con la vista puesta en ofrecer un servicio a la medida de cualquier cliente, sean profesionales del gremio o particulares interesados en sacarle el mayor partido posible a su hogar. Por ello, los m2 de cada bobina son indicados al seleccionar el ancho requerido. La superficie variará en función del grosor propio de cada lámina.
Sisdem es consciente que mayoritariamente a la hora de afrontar la instalación de un suelo laminado se prioriza en decisiones como el color o la textura del propio parquet, descuidando otros detalles, incluso, mucho más importantes. La elección del foam que se ajuste a las necesidades de cada caso acaba resultando imprescindible. Gracias a ésta base aislante lograremos aislar la humedad, con el consecuente ahorro económico en calefacción, conseguiremos un aislamiento acústico desde la habitación donde se haya colocado hacia abajo (y a la inversa), e incluso, evitar la molesta electricidad estática.