(dpa) – El ministro del Exterior alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, acusó ayer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de haber relativizado de forma inadmisible la violencia de extrema derecha en Charlottesville y de haber cometido un «error enorme».
«Sin duda fue un error enorme equiparar a ambas partes en lugar de distanciarse claramente del potencial nazi que se mostró allí», dijo en entrevista con dpa en Berlín.
«Y además está mal. Esto demuestra cuán imbricados están una parte de los seguidores de Trump con el sector de la derecha radical en Estados Unidos. Su ideólogo jefe, (Steve) Bannon, es cercano a ellos».
El sábado, un hombre atropelló con su automóvil a una multitud que protestaba contra la marcha de supremacistas blancos en Charlottesville, en el estado de Virginia, mató a una mujer y dejó 19 heridos. Previamente se habían producido enfrentamientos. Trump acusó a «ambas partes» por la violencia.
Gabriel trazó un paralelo con la discusión en Alemania tras los disturbios durante la cumbre del G20 celebrada en Hamburgo, en la que se equiparó el potencial de violencia de izquierda y derecha.
«Nosotros también vivimos cómo se produjo una equiparación y se intentó instrumentalizarla en contra del SPD (Partido Socialdemócrata)», dijo.
Importantes políticos conservadores de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Cristianosocial (CSU) acusaron al SPD -con quien forman una gran coalición de Gobierno- en la discusión de haber cerrado los ojos ante el extremismo de izquierda y haberlo tolerado. La alcaldía de Hamburgo está en manos del socialdemócrata Olaf Scholz.
Gabriel subrayó que no había que minimizar los disturbios que se produjeron en Hamburgo, pero que en Alemania «no hay un riesgo similar por parte de extremistas de izquierda y de derecha».