Madrid/Berlín, 18 jun (dpa) – Siemens y Gamesa se disponen a crear un gigante eólico mundial: las dos empresas firmaron el viernes un acuerdo para la fusión de la división eólica del grupo alemán y el fabricante de aerogeneradores español.
Siemens recibirá acciones de Gamesa representativas del 59 por ciento del capital social y los accionistas actuales de Gamesa serán titulares del 41 por ciento restante.
La alemana pagará 3,75 euros por acción de la española en una operación que supone una fusión por absorción y cuyo cierre está previsto para el primer trimestre de 2017, según informó Gamesa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española.
«La fusión de nuestro negocio eólico con Gamesa sigue a una clara y convincente lógica del sector en un mercado de crecimiento muy atractivo, que favorece la competitividad para lograr una mayor eficiencia de costes en energías renovables», declaró el presidente de la junta directiva de Siemens, Joe Kaeser, a través de un comunicado de prensa.
La sede del nuevo grupo estará en España, donde además seguirá cotizando en Bolsa y tendrá también el centro de operaciones de aerogeneradores terrestre. Desde la ciudad alemana de Hamburgo y la danesa de Vejle se dirigirá el negocio marino.
Gamesa y Siemens prevén la generación de unas sinergías estimadas en 230 millones de euros anuales en términos de EBIT cuatro años después del cierre. La operación está aún sujeta a la aprobación de las autoridades.
«Como proveedor de energía eólica líder, especialmente en países emergentes, Gamesa es un socio perfecto para nosotros. Con la fusión Siemens y Gamesa podrán ofrecer una paleta más amplia de productos, servicios y soluciones para cumplir con las exigencias de los clientes. Este paso sitúa a Siemens y Gamesa en la mejor posición para ofrecer energía renovable asequible a los clientes», aseguró la directiva de Siemens Lisa Davis.
El principal accionista de Gamesa es ahora Iberdrola, con un 19,7 por ciento del capital. El acuerdo de fusión ha requerido por ello de negociaciones con la eléctrica española, que tendrá un 8 por ciento de la empresa resultante de la operación.