Berlín, 29 jul (dpa) – Bastian Schweinsteiger, capitán de la selección alemana de fútbol, anunció hoy su decisión de dejar el equipo con el que se proclamó campeón del mundo en Brasil 2014.
«He pedido al seleccionador alemán (Joachim Löw) que no me tenga más en cuenta en el futuro en las nominaciones para la selección alemana, ya que me gustaría renunciar a ella», informó el jugador de 31 años en un comunicado colgado en las redes sociales.
El centrocampista del Manchester United pone así fin a su carrera en la «Mannschaft» tras 120 partidos vistiendo la camiseta de su país. El último lo disputó hace 22 días en la semifinal de la Eurocopa de Francia ante el anfitrión, un duelo que acabó perdiendo Alemania 2-0.
«Jogi Löw sabía lo mucho que la Eurocopa 2016 significaba para mí, porque quería ganar a toda costa el título que desde 1996 no pudimos traer a Alemania. No pudo ser y debo aceptarlo», explicó el jugador, que comenzó su carrera en la selección en 2004 y que lució el brazalete desde 2014.
En las últimas temporadas, Schweinsteiger tuvo que hacer frente a una serie de lesiones en la rodilla que lo tuvieron apartado mucho tiempo del terreno de juego y que hicieron dudar de su participación en la Eurocopa de Francia.
«Mi agradecimiento a los fans, al equipo, a la DFB (Federación Alemana de Fútbol), al entrenador y su equipo. Tuve la oportunidad de disputar 120 partidos internacionales y vivir momentos que fueron indescriptiblemente buenos y exitosos», escribió en su carta de despedida colgada en su página web y en sus perfiles de Twitter y Facebook.
El triunfo en Río de Janeiro en 2014 fue el momento más especial en la carrera internacional del centrocampista. «Con el título del Mundial de fútbol de 2014 logramos algo histórico y también emocional que no volveré a repetir en mi carrera», escribió Schweinsteiger. «Por ello es correcto y sensato concluir ahora y desearle todo lo mejor al equipo para la clasificación y el Mundial de 2018», agregó sobre la cita deportiva que tendrá lugar en Rusia.
Löw, que tuvo a sus órdenes a Schweinsteiger primero dos años como asistente del entrenador y después una década como seleccionador alemán, agradeció al jugador por los «doce años de cooperación y de confianza tanto a nivel deportivo como humano».
«Entre nosotros dos dominó una absoluta confianza. Podíamos hablar en cualquier momento sobre temas deportivos y humanos y su comportamiento caracterizó también al equipo», explicó. «Yo como entrenador me he beneficiado mucho de él y sólo puedo sencillamente darle las gracias por todo», agregó.
El técnico Jupp Heynckes, con quien consiguió un histórico triplete en el Bayern Múnich, alabó su decisión. «Fue una decisión inteligente y correcta dar este paso».
«En su carrera ha logrado todo con lo que un joven jugador sueña. Con el triplete y la victoria en el Mundial llegó a los corazones de los fans y es uno de los mejores y más grandes futbolistas de todos los tiempos. Fue un privilegio ocuparme de él como entrenador», declaró.
Por su parte, su compañero de equipo Lukas Podolski recordó el tiempo juntos. «Hermanos, mejor amigo, camarada de equipo, compañero de habitación y campeón del mundo. Hemos jugado juntos al menos 100 partidos», afirmó.
«Llevar la camiseta de la DFB es el mayor honor. Y juntos la hemos llevado en cuatro Eurocopas y tres Mundiales. He disfrutado cada momento contigo en el campo y fuera de él. Nuestro momento más grande que pudimos compartir fue proclamarnos campeones del mundo y lograr la cuarta estrella», agregó.
Schweinsteiger cumplirá el lunes 32 años, después de casarse hace dos semanas en Venecia con la tenista serbia Ana Ivanovic. Ahora parece tener abierto su futuro en el Manchester United, a donde llegó el pasado verano boreal tras 17 años en el Bayern Múnich. Según la prensa inglesa, el nuevo entrenador del club, José Mourinho, no contaría más con él.
Löw lo nombró capitán después de la decisión de Philipp Lahm de dejar la selección alemana tras el triunfo en el Mundial de Brasil. Sin embargo, Schweinsteiger apenas consiguió llegar en forma a la Eurocopa tras sufrir tres lesiones en la rodilla derecha.
Su mano ante Francia, que provocó un penal y el primer gol del partido, acabó con el sueño de alzarse con la Eurocopa. «Pero las derrotas forman parte de esto, también aunque duelan», aseguró entonces el centrocampista.
Por Jens Mende y Almudena de Cabo