Solingen (Alemania), 26 ago (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, pidió hoy un castigo rápido y duro para el atacante que mató el viernes con arma blanca a tres personas e hirió a otras ocho en la ciudad de Solingen, en el oeste del país.
«Sentimos profundamente lo terrible que es este crimen. Nos conmueve a todos, y ninguno de nosotros lo olvidará», dijo Scholz durante una visita al lugar del crimen, a la vez que expresó que estaba «furioso».
Scholz dijo que quiere acelerar las expulsiones de solicitudes de asilo rechazadas, «si es necesario con normas legales». Al mismo tiempo, sin embargo, es necesaria «una actividad coercitiva coherente y práctica», dijo el canciller socialdemócrata en Solingen.
Un hombre sirio, de 26 años, está detenido desde el domingo por la noche como presunto miembro de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) y sospechoso del ataque en Solingen.
Según la revista «Der Spiegel», el hombre llegó a Alemania a finales de 2022 y solicitó asilo. Según el informe, no era conocido por las autoridades de seguridad como extremista islamista, pero su solicitud de asilo fue rechazada. El intento de deportarlo fracasó cuando la policía no lo encontró en su alojamiento.
La Policía alemana encontró restos de ADN del sospechoso detenido en el arma utilizada en el atentado, según confirmaron círculos de seguridad a dpa.
El cuchillo, de 15 centímetros de longitud, fue descubierto a unos cientos de metros del lugar del crimen. En el alojamiento del sospechoso se había encontrado un soporte en el que encajaba el cuchillo, según declaró al diario «Rheinische Post» el ministro del Interior del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul.
El Consejo Central de los Musulmanes en Alemania (ZMD) también condenó hoy el ataque, describiéndolo como un «ataque atroz».
«Estamos consternados y horrorizados por el ataque mortal con arma blanca contra ciudadanos pacíficos en Solingen», declaró el ZMD en un comunicado.
El ataque es un «acto hostil e inhumano contra nuestra sociedad libre», escribió la organización. Hay que hacer todo lo posible para «proteger los valores en los que se basa nuestra sociedad libre, abierta y diversa», agregó.
El odio, la agitación, el extremismo y el radicalismo de cualquier tipo no deben tener cabida en Alemania, subrayó el ZMD.