Berlín, 12 ene (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, se enfrentó hoy a su primera sesión de control en el Parlamento en la que la oposición le presionó para que diera más detalles sobre cómo -y cuándo- su Gobierno pretende legislar la vacunación obligatoria contra el coronavirus.
Scholz tomó posesión como canciller a principios de diciembre de 2021, al frente de una coalición a tres bandas con su partido, el socialdemócrata (SPD), Los Verdes y los liberales del FDP.
Los conservadores de la coalición CDU/CSU -que ahora lideran la oposición tras más de una década y media en el poder- aprovecharon la sesión de preguntas y respuestas en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) para acusar al Gobierno de negarse a trazar un rumbo claro sobre la vacunación obligatoria.
Scholz planea presentar la ley a votación en el Bundestag con libertad de voto, en lugar de una decisión del Gabinete seguida de una votación que mantenga la disciplina de partido. La oposición ha criticado este enfoque por considerarlo una falta de liderazgo.
En esta cuestión es importante que cada diputado decida su posición al respecto, dijo Scholz en el Bundestag.
«En cualquier caso, considero que (la vacunación obligatoria) es necesaria y abogaré activamente por ello», dijo. Debería aplicarse a todos los adultos mayores de 18 años, agregó.
Todavía no está definido el calendario para la campaña de vacunación obligatoria, ya que los partidos discuten sobre cómo ponerlo en marcha. Scholz había previsto inicialmente una decisión en el Bundestag para principios de febrero o marzo, aunque esto parece cada vez más improbable.
El líder del grupo socialdemócrata en el Bundestag, Rolf Mützenich, estableció un primer calendario provisional a última hora del martes, diciendo que el SPD presentaría su propio proyecto de propuesta sobre la vacunación obligatoria a finales de mes.
La cuestión es un tema espinoso para la coalición gubernamental, en la que los liberales cuentan con diputados y simpatizantes que se encuentran entre los más escépticos respecto a la propuesta de vacunación obligatoria.
La obligatoriedad es uno de los principales argumentos de los manifestantes que periódicamente salen a la calle a protestar contra las medidas del Gobierno contra el coronavirus, que reúnen a miles de personas en todo el país.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, también entró en la discusión hoy, diciendo que imponer la vacunación obligatoria era una empresa importante tanto para el Gobierno como para los ciudadanos, y algo que tiene que ser debatido a fondo. «Un mandato de vacunación es un mandato de debate», dijo.
Por otro lado, los diputados que no acrediten haber recibido una vacuna contra el coronavirus de refuerzo o que están vacunados y aporten además un test con resultado negativo tendrán que asistir a las sesiones de la Cámara Baja del Parlamento desde la tribuna, según aprobaron hoy todos los grupos parlamentarios excepto Alternativa para Alemania (AfD).