Praga (República Checa), 17 nov (dpa) – El presidente del Bundestag alemán, Wolfgang Schäuble, llamó hoy en Praga durante la conmemoración por el 30 aniversario de la Revolución de Terciopelo a fortalecer a Europa y a superar desafíos en forma conjunta.
El político conservador señaló que muchos dan hoy por sentado el vivir en libertad y democracia y en una Europa de fronteras abiertas. Sin embargo, advirtió que «la lección de 1989 es que nada se mantiene necesariamente como es».
La represión de una manifestación estudiantil el 17 de noviembre de 1989 marcó el comienzo de la denominada Revolución de Terciopelo, el paso del comunismo a la democracia, en la entonces Checoslovaquia.
Praga fue el centro de la apertura de fronteras hacia Occidente para los ciudadanos germano-orientales que decidieron huir de la extinta República Democrática Alemana (RDA).
Schäuble inauguró junto a los jefes de Estado Mateusz Morawiecki (Polonia), Peter Pellegrini (Eslovaquia), Viktor Orbán (Hungría) y Andrei Babis (República Checa) una exposición multimedial sobre la caída del comunismo en el Museo Nacional de Praga.
En su discurso, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, de 56 años, subrayó la importancia de los Estados nacionales. «Queremos decidir nuestro propio destino», sostuvo el político ultraderechista según un intérprete.
Por su parte, Babis, el jefe de Estado anfitrión, recordó al activista de los derechos civiles y primer presidente libremente elegido de Checoslovaquia y la República Checa, Vaclav Havel (1936-2011) e indicó que su coraje era admirable.
Al mismo tiempo, el primer ministro checo admitió que él mismo fue miembro del Partido Comunista antes de 1989. «No estoy orgulloso de ello», aseveró el polémico multimillonario. El sábado cientos de miles de personas salieron a la calle a manifestar en su contra en Praga.