Zúrich, 17 feb (dpa) – Al igual que el español Ángel María Villar, el alemán Franz Beckenbauer recibió una leve sanción de multa y advertencia por su falta de cooperación con la investigación de la entrega de la sede de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022, anunció hoy la comisión de ética de la FIFA.
El gran referente del fútbol alemán, que fue suspendido provisionalmente durante unas semanas en 2014 por este caso, tendrá que pagar 7.000 francos suizos (unos 7.000 dólares).
Al igual que Villar, jefe del fútbol español y vicepresidente de FIFA y UEFA, Beckenbauer era miembro del comité ejecutivo del ente rector del fútbol mundial cuando en diciembre de 2010 se concedieron los polémicos torneos a Rusia y Qatar.
El proceso de selección, plagado de acusaciones de corrupción y sobornos, fue objeto de una investigación interna por parte de la comisión de ética de la FIFA, que finalmente concluyó que no había motivos para retirar las sedes a los ganadores.
Las pesquisas las llevó a cabo el ex fiscal estadounidense Michael García, entonces presidente de la cámara de instrucción de la comisión de ética y que luego dimitió por su desacuerdo con el fallo de la cámara de resolución.
«Beckenbauer no cooperó con la investigación de la comisión de ética conducida por el entonces presidente de la cámara de instrucción de la comisión respecto a las candidaturas de las Copas del Mundo de 2018 y 2022, pese a los repetidos requerimientos», explicó hoy la FIFA en su comunicado.
«Esto incluía peticiones de dar información durante una entrevista en persona y en respuesta a cuestiones escritas presentadas tanto en inglés como en alemán. Por eso, el señor Beckenbauer no se comportó de acuerdo a las reglas generales de conducta aplicables a los dirigentes futbolísticos en el contexto de investigaciones», añadió.
El comunicado explicita claramente que «el presente caso no evaluó asuntos relacionados con la concesión del Mundial de 2006 a Alemania».
Beckenbauer se encuentra envuelto en la controversia en su país por su papel como jefe de la exitosa candidatura germana a la Copa del Mundo de 2006.
Según la revista «Der Spiegel», diversos pagos sospechosos durante el proceso de selección podrían indicar que Alemania compró votos para ganar una ajustada elección en el comité ejecutivo por delante de Sudáfrica.
En noviembre del año pasado, la comisión de ética castigó a Villar por hechos similares también con una advertencia y una multa, aunque con la cuantía que le impuso fue algo mayor, 25.000 francos suizos.
La levedad de la sanción se debió a que el actual hombre fuerte de la UEFA rectificó su actitud, pese a que en un primer momento «no se comportó de acuerdo a las reglas generales de conducta aplicables a los dirigentes futbolísticos» en la investigación sobre la concesión de los Mundiales de 2018 y 2022.
Durante su entrevista con Michael García, Villar se mostró displicente y utilizó el exabrupto «Dios mío, tiene cojones». El español lideró una candidatura conjunta de su país y Portugal a la sede del Mundial de 2018.