Serravalle, 10 nov (dpa) – El estadio de Serravalle será escenario mañana de uno de los partidos de fútbol más desiguales que se pueden presenciar en la escena internacional actualmente: la todopoderosa Alemania visita a San Marino, una selección que ocupa el puesto 201 del ranking mundial y que en octubre celebró casi como un título su primer gol como visitante en 15 años.
El duelo es válido para las eliminatorias europeas rumbo al Mundial de Rusia 2018 y todo lo que no sea una amplia goleada a favor de la actual campeona del mundo será una sorpresa.
«Los jugadores siempre nos alegramos de jugar un partido clasificatorio. No es el rival más famoso, pero a nosotros nos gusta jugar al fútbol y esperamos conseguir una victoria clara», dijo el defensor del Bayern Múnich Mats Hummels.
Alemania podría certificar en San Marino el mejor arranque de su historia en una clasificación para el Mundial. Por ahora es líder del Grupo C con nueve puntos y mañana podría sumar su cuarta victoria consecutiva. Además, desde que en 1934 disputó su primera fase previa, nunca aguantó los cuatro primeros encuentros sin recibir un gol. A San Marino llega con ocho a favor y cero en contra.
Parece una quimera que San Marino pueda hacerle un gol a Alemania, pese a que el equipo entrenado por Joachim Löw tiene la baja segura de su arquero titular, Manuel Neuer, por una infección. Los germanos tampoco podrán contar con Toni Kroos, Jérôme Boateng, Julian Draxler, lesionados, y Mesut Özil, al que el técnico dio descanso.
A pesar de todo, Löw pidió mesura a sus jugadores: «Definitivamente no queremos tener una actitud arrogante en San Marino. Al contrario, queremos estar altamente concentrados y hacer nuestro trabajo con seriedad».
Más allá del pedido de Löw, Ilkay Gündogan dejó claro que es imposible evitar pensar en una goleada. «Debería haber más de cinco goles de diferencia», expresó el mediocampista del Manchester City, que se perfila como titular después de haberse recuperado de una larga lesión y haber sido suplente en la doble jornada de eliminatorias anterior.
San Marino marcó en octubre su primer gol fuera de casa en 15 años. Y aunque perdió aquel duelo 4-1 ante Noruega, el tanto fue todo un logro. «Despertó unas sensaciones increíbles en nosotros. Para mí y para el país es algo muy especial», dijo el autor del gol, Mattia Stefanelli.
El pequeño Estado tiene unos 30.000 habitantes y, según datos de la FIFA, tan solo 50 de ellos cumplen los requisitos para ser convocados. Su selección está integrada por trabajadores que juegan al fútbol de forma amateur.
Uno de ellos es su capitán, Andy Selva, de 40 años. El delantero del club SP La Fiorita es el máximo goleador histórico de San Marino: marcó ocho de los 21 tantos que logró su selección.
Los dos precedentes entre San Marino y Alemania hablan por sí solos. En septiembre de 2006, los germanos se impusieron 13-0 en el primer partido fuera de casa de Löw. Ese resultado es hasta el momento la victoria más abultada de la «Mannschaft» bajo el mando de Löw. En el encuentro de vuelta el resultado fue de 6-0.
«No venimos aquí de cachondeo», prometió el defensor alemán Benedikt Höwedes. «Hay muchos jugadores jóvenes y claro que queremos ganar».
PROBABLES ALINEACIONES
San Marino: Aldo Simoncini; D’Addario, Davide Simoncini, Fabio Vitaioli, Palazzi; Filippo Berardi, Cervellini, Tosi, Domeniconi, Della Valle; Stefanelli
Alemania: Ter Stegen; Höwedes, Hummels, Kimmich, Hector; Khedira, Müller, Gündogan, Götze, Gnabry; Gómez
Por Arne Richter y Jens Mende