Kiel (Alemania), 17 oct (dpa) – El velero más grande del mundo, el «Sailing Yacht A», construído por un astillero alemán en la ciudad de Kiel y diseñado por el francés Philippe Starck, ha levantado por primera vez sus velas en las aguas del Mar Báltico.
El domingo se vio la nave anclada en la ría de Kiel. Allí, y al alcance de la vista desde la playa, la tripulación llevó a cabo pruebas levantando una y otra vez las velas. Esto sucede en forma automática en los impresionantes mástiles de hasta 90 metros de altura.
El grupo de astilleros German Naval Yards (GNY) ha estado realizando desde los primeros días de octubre diversas pruebas con su nueva nave, que con 143 metros de eslora y casi 25 metros de manga alcanza dimensiones prácticamente inigualables.
«No creo que en el futuro se construya un yate de vela de mayor tamaño que el ‘Sailing Yacht A'», afirma Marcus Krall, redactor jefe de la revista especializada «Boote exklusiv».
El multimillonario ruso Andrej Melnitschenko encargó la construcción de esta nave cuneiforme y de diseño futurista cuyas velas suman una superficie de 3.700 metros cuadrados, equivalente aproximadamente a la mitad de un campo de fútbol.
«Le va a costar por lo menos 200 millones de euros», estima Krall. «El volumen del yate es absolutamente giganteso». No existen datos concretos al respecto, pero los expertos afirman que el precio depende menos de la longitud del barco y más del volumen del mismo.
Y mientras más extravagantes sean los deseos de quienes encargan las naves, más asciende el precio de éstas. El «Saling Yacht A», por ejemplo, cuenta en el casco, debajo del agua, con un salón lounge con grandes ventanas que ofrecen una vista panorámica, e incluye, además de botes de servicio, también un submarino.