Brasilia, 20 ago (dpa) – La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció hoy, tras reunirse con la canciller alemana Angela Merkel, que su país se compromete a cumplir la meta que se propusieron los siete países más industrializados (G7) de eliminar gradualmente el uso de combustibles fósiles para preservar el medio ambiente.
«Si queremos evitar de hecho que la temperatura aumente dos grados, nuestro compromiso con la ‘descarbonización’ en el horizonte de 2100 es algo muy importante para todo el planeta», dijo la mandataria brasileña, al término de la reunión que mantuvo en Brasilia con su homóloga germana y ministros de ambos países.
La meta es lograr que el planeta quede libre de emisiones de carbono, que causan el calentamiento global, antes del año 2100. Hasta ahora contaba con el compromiso de los miembros del G7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido-, que acordaron el objetivo durante una cumbre celebrada en junio en Alemania.
Con el anuncio de hoy, Brasil se convierte en el primer país emergente en asumir el desafío y lo hace antecediendo la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015 (COP21/CMP11) que se realizará a fin de año en París.
Según Rousseff, su gobierno y el de Merkel están «comprometidos con el éxito de la COP-21″, un asunto de especial interés para la canciller germana, quien fue ministra de Medio Ambiente y Conservación Natural de Alemania entre 1994 y 1998.
Merkel saludó la decisión, en la que trabajaron la ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, con su par brasileña, Izabella Teixeira. El gobierno alemán cree que Brasil, como el quinto país de mayor superficie a nivel mundial, es clave, entre otras cosas, para alentar a países emergentes a adoptar políticas de protección ambiental.
En la misma línea se expresó la directora del Instituo de Recursos Globales (WRI, por sus siglas en inglés), Jennifer Morgan, quien como miembro del consejo para el desarrollo sustentable asesora a Merkel: Alemania y Brasil están comprometidos tanto con el objetivo de reducir a cero, en este siglo, las emisiones de gas en la economía global, como en ayudar a los países en desarrollo».
Rousseff reiteró además medidas ya anunciadas por su gobierno en junio, como la restauración y recuperación forestal de 12 millones de hectáreas y la eliminación total de la deforestación ilegal en la selva amazónica hasta 2030.
La canciller alemana dijo estar «muy satisfecha con la agenda tan ambiciosa de Brasil en relación con la protección del clima».
«Me gustaría agradecer a todos los que cooperan (con la preservación del medio ambiente). Es algo muy importante que cada uno haga lo que esté a su alcance para limitar el calentamiento global en dos grados», afirmó.
«Todos tienen que contribuir. Brasil dio un enorme paso y tenemos un objetivo común de ‘descarbonización’ de la economía hasta el fin del siglo. Estos compromisos de Brasil deben servir para alentar a otros países a ser más audaces», agregó.
Tras reunirse con Rousseff y varios ministros de ambos gobiernos, Merkel y su comitiva, quienes arribaron a Brasilia en la noche del miércoles, regresarán hoy mismo a Alemania.