Sao Paulo, 12 nov (dpa) – Los alemanes Nico Rosberg y Sebastian Vettel afrontarán desde mañana en Sao Paulo una carrera decisiva en busca del subcampeonato mundial de Fórmula 1, a la sombra de los festejos del británico Lewis Hamilton, consagrado campeón hace tres semanas en Austin y esperanzado en ganar como homenaje a Ayrton Senna.
El flamante monarca llegó sobre la hora al Gran Premio de Brasil y no parece muy concentrado en lo que sucederá en la pista, aunque su sueño es ganar en la tierra de su ídolo de la infancia, el fallecido tricampeón Senna. Antes de su arribo se especuló con que no correría en Interlagos tras cancelar el miércoles una rueda de prensa, aunque luego un vocero de Mercedes confirmó que retrasó su llegada por recomendación médica.
Por el contrario, Rosberg y Vettel están en plena lucha por el segundo lugar en el torneo, que se puede definir el domingo a partir de los 21 puntos de ventaja que tiene el piloto de Mercedes. «Siempre es un gran sentimiento irte con una victoria en el baúl en un fin de semana de carrera. Eso me genera confianza para lograr un buen desempeño», remarcó Rosberg.
Para aumentar su confianza, el actual subcampeón recordó su victoria de la temporada pasada. «Fue una sensación fantástica, después de una carrera muy reñida, poder subirme a lo más alto del podio y así seguir los pasos de tantos grandes pilotos que han ganado aquí», comentó Rosberg. «Me gustaría experimentarlo otra vez».
Vettel, en tanto, quiere cambiar su imagen. Su abandono en México por el primer accidente que protagonizó desde que arribó a Ferrari le restó muchas posibilidades. Sin embargo, Interlagos es un circuito muy grato para el cuatro veces campeón del mundo. «Este lugar tiene un atractivo especial para que salga una carrera loca», admitió una vez.
Y Vettel habla desde la experiencia. En 2012, bajo una lluvia torrencial alcanzó a llegar en el sexto puesto para garantizarse su tercer título del mundo, por delante del español Fernando Alonso. Ahora, ser subcampeón en su primera temporada en Ferrari será un enorme logro, con mucho más significado que el eventual segundo lugar de Rosberg, otra vez postergado por Hamilton. «Para todos nosotros sería un gran éxito coronar con el segundo lugar la gran temporada que hemos tenido hasta ahora», remarcó Vettel.
A Hamilton, que en 2008 festejó su primer título del mundo en Sao Paulo, la victoria en Interlagos se le sigue negando. Por eso, se comparó con Senna, el ídolo de su niñez, que también tuvo problemas para ganar el Gran Premio de Brasil. «Es sorprendente cuando se considera que a Ayrton le tomó ocho intentos ganar esta carrera, y para mí es una de las pocas que todavía no he ganado», remarcó Hamilton.
«Si puedo romper esa racha este fin de semana sería un gran homenaje para él. Y además, sería otro punto a destacar en este año increíble», remarcó el británico.
Senna, que falleció en 1994 en el Gran Premio de San Marino, se impuso en el circuito de Interlagos entre 1991 y 1993. Para Hamilton, su mejor resultado en el circuito paulista fue el año pasado, cuando terminó segundo por detrás de su compañero de equipo Rosberg.
«Cuando estoy en Brasil, siempre siento su presencia», afirmó Hamilton sobre el aura Senna. «Él era un gran héroe en su país y es una experiencia especial que yo reciba tanto cariño allí», destacó el piloto inglés.
Por Martin Moravec (dpa)