(dpa) – El videojuego de disparos «Rollerdrome» no solo puede llegar a amenizar un par de tardes lluviosas, sino que convierte el inofensivo pasatiempo del patinaje en un desafiante y brutal deporte.
La trama del juego sitúa a los usuarios en el año 2030, en un mundo donde ha proliferado un deporte llamado «Rollerdrome». En los sangrientos eventos, los jugadores no solo llevan patines, sino también sofisticadas armas de fuego. De hecho, para ser campeón, también hay que liquidar a los oponentes. Además, tampoco se sabe cuáles son las verdaderas intenciones de la poderosa multinacional Matterhorn, organizadora del evento.
Las competiciones tienen lugar en diversos escenarios, entre otros, estadios deportivos, desiertos o centros comerciales. Incluso antes de comenzar a jugar, el estilo gráfico es probablemente lo primero que llama la atención: con visibles contornos de lápiz y sombras, «Rollerdrome» parece más bien un cómic o un dibujo animado. Sin embargo, es un videojuego con entornos tridimensionales, algo que no se ve a menudo en los juegos de consola.
Una vez puestos los patines, el juego no da respiros. Ronda tras ronda, el jugador estará en constante movimiento y tendrá que esquivar con complicadas acrobacias los disparos de los enemigos y a su vez eliminarlos. Cuando el desafío se torna demasiado difícil, se puede recurrir al modo «Super Reflex». Este permite ralentizar la acción durante unos pocos segundos y tomarse el tiempo para perfeccionar la puntería y optimizar la combinación de saltos.
A pesar de una historia presentada de forma bastante simplista y de unos adversarios a veces demasiado difíciles, «Rollerdrome» ha implementado bien sus novedosas ideas. Pues la competición de patinaje, tan rápida como sangrienta, ofrece un reto como casi ningún otro juego. «Rollerdrome» está disponible para PC y PlayStation 4 y 5.