París, 31 may (dpa) – Al contrario de lo que les ocurrió en sus estrenos, los españoles Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza tuvieron victorias cómodas hoy y avanzaron a la tercera ronda del Abierto de tenis de Francia.
Nadal, número uno del mundo, apabulló al argentino Guido Pella con parciales de 6-2, 6-1 y 6-1 en dos horas y tres minutos, y consiguió un triunfo bastante más sencillo que el de su arranque ante el italiano Simone Bolelli.
Si en el debut el balear sufrió por momentos, y hasta debió cerrar el encuentro con un tie-break, ante Pella solo hubo partido en el primer set, al comienzo de todo.
El argentino, que había expresado en la previa que tenía que jugar con un patrón de juego distinto para intentar una diferencia, incomodó de entrada al español y casi quiebra el juego del diez veces campeón en París.
«Ha sido un arranque normal, no perfecto, porque he arrancado 0-40, por supuesto. Pero he salvado el juego, eso es todo», dijo Nadal.
«Voy simplemente día tras día, y estoy feliz por las cosas que pasaron, claro. He jugado un partido sólido, y es cierto que durante el partido he mejorado mi nivel», añadió el campeón de 16 Grand Slam.
La intensidad inicial de Pella quedó ahí, en ese efusivo pero efímero comienzo, porque Nadal rompió en el quinto juego y desde entonces no hubo más noticias de su rival ni del partido, que caía como por inercia del lado del mallorquín.
Más dominante aún, en el segundo set el rey de la arcilla cedió apenas un juego a Pella, al igual que en el tercero.
Nadal cerró el encuentro con un nuevo quiebre, consiguió su victoria 21 en arcilla este año y chocará el sábado con el francés Richard Gasquet en un atractivo partido, que trae a la memoria aquel de 2005, también en París, cuando el mallorquín iba camino a ganar su primer Roland Garros.
«Los dos representábamos la nueva generación en aquel momento, habíamos crecido siendo muy destacados en todas las categorías, él era un poquito mejor y también era la futura estrella francesa, con lo cual el partido se llenó de revuelo», afirmó Nadal sobre ese cruce.
«Pero bueno, fue un partido más que por suerte cayó de mi lado y me dio la posibilidad de seguir adelante en aquel año», expresó Nadal, que en esa ocasión también enfrentó a Gasquet en la tercera ronda.
Además de Nadal, en el cuadro masculino también ganó Albert Ramos, que derrotó 6-4, 6-2 y 6-4 al noruego Casper Ruud.
Ramos, 36 del ranking, se medirá el sábado por un lugar en octavos al argentino Juan Martín del Potro.
En el cuadro femenino, Muguruza superó sin mayores problemas a la francesa Fiona Ferro con parciales de 6-4 y 6-3.
Después de un difícil debut ante la rusa Svetlana Kuznetsova, la número tres del ranking mundial tuvo un cruce bastante más accesible, que resolvió en una hora y 25 minutos en el primer turno de la pista Suzanne Lenglen.
«Es una jugadora que no conocía, es una ronda importante, esas primeras rondas con gente que quizá juega muy bien pero no has jugado con ellos anteriormente, de esas que hay que saber ganar», señaló la española.
«Ha hecho un partido muy bueno, sé que es joven, sé que no tiene tanta experiencia jugando en torneos así (…), ha sido un partido duro, he sabido jugar los momentos importantes un poquito mejor», agregó.
Muguruza, que necesitó tres sets en su debut, quebró dos veces el servicio de Ferro en la primera manga y otras tres en la segunda, la última de ellas con una bola larga de la local que significó la victoria.
La nacida en Caracas, campeona en Roland Garros en 2016, se medirá por un lugar en octavos de final ante la australiana Samantha Stosur, que derrotó 6-2 y 7-6 (7-1) a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova.
«Es una rival que puede ser muy peligrosa, (…) es una campeona de Grand Slam, siempre es difícil, jugué aquí con ella hace dos años en semifinales, es un partido muy duro para tercera ronda, me gusta», indicó la española.
Muguruza es la única sobreviviente española en el cuadro femenino de Roland Garros, después de las eliminaciones de Carla Suárez, Lara Arruabarrena y Georgina García.
Por Manuel Dueñas (dpa)