(dpa) – El conductor de camiones alemán Marco Schieber circula con su vehículo de 40 toneladas por el denso tráfico de la ciudad. Las enormes dimensiones del conjunto no representan para él ningún problema. Después de todo, este profesional cuenta con una vasta experiencia al volante.
Lo que sí le preocupa, es el ángulo muerto: «Por muy altos que estemos sentados en la cabina y por muy cortos que sean los voladizos de la carrocería, realmente hay amplias zonas del entorno inmediato que no se pueden ver bien», explica Schieber durante un curso de formación para conductores del fabricante alemán MAN.
El conductor se baja del camión y demuestra que desde la cabina no se lo puede ver más mientras camina alrededor del vehículo. «Y no solo los peatones se vuelven invisibles, sino también los ciclistas y a veces incluso coches enteros», asevera.
Este ángulo muerto hace que una y otra vez se produzcan accidentes graves y a menudo mortales. En un estudio publicado en 2015, el Instituto Federal de Investigación de Carreteras (BASt) de Alemania demostró que más de dos tercios de los accidentes entre camiones y ciclistas se producen al girar o en las intersecciones, y que estos accidentes suelen ser mortales.
Un gremio del sector también advierte: «En los accidentes en los que intervienen camiones, vehículos de recogida de residuos, autobuses o furgonetas que giran a la derecha, a menudo hay peatones o ciclistas gravemente heridos o incluso fallecidos».
Por ello, diversas asociaciones del sector llevan años tratando de concienciar a los demás usuarios de la vía pública. En Francia, por ejemplo, es obligatorio colocar grandes pegatinas de advertencia en los camiones.
«Los peatones y los ciclistas, así como también los conductores de automóviles, simplemente tienen que ser conscientes de este riesgo y mantener la distancia necesaria», afirma Hans-Georg Marmit, de la organización certificadora alemana KÜS.
Esta se refiere especialmente al flanco derecho de los camiones como zona de peligro: «Un usuario de la vía pública que se coloque demasiado cerca de un camión que gira en un semáforo o un cruce, por ejemplo, es invisible para el conductor y corre un grave peligro de muerte».
«Este tema también es prioritario para nosotros», afirma Marcus Oberlies, de una autoescuela con sede en la ciudad alemana de Fráncfort del Meno. Este experto quiere abrir literalmente los ojos a los conductores de camiones y autobuses.
El instructor explica que, incluso antes de estos realicen su primer viaje, se hace especial hincapié en el ajuste correcto de los retrovisores. «Además, demostramos con diferentes experimentos cómo toda una clase escolar se vuelve repentinamente invisible junto a un camión. Esta simulación suele tener un efecto bastante esclarecedor».
Además del ajuste de los retrovisores, el reciente cambio en el reglamento de circulación alemán también está destinado a aportar más seguridad. Según el automóvil club alemán ADAC, ahora todos los vehículos de más de 3,5 toneladas, como camiones y autobuses, que circulen por zonas urbanizadas solo pueden girar a la derecha a velocidad de paso. Esto se aplica a las calles en las que también circulan ciclistas o peatones.
Por otra parte, todos los camiones deben mantener, en zonas urbanizadas, una distancia de seguridad de al menos 1,5 metros con respecto a ciclistas, peatones y patinetas eléctricas. En carreteras suburbanas, la distancia a observar será de dos metros.
El sentido común, las normas y la prudencia son buenas medidas, pero, como no se puede confiar solo en ellas, cada vez más fabricantes recurren a nuevas tecnologías para evitar el ángulo muerto. En este sentido, los retrovisores exteriores electrónicos son una gran ayuda.
La tecnología no es nueva, sino que durante años ha sido una característica particularmente futurista de los coches de exposición en los salones del automóvil. Y con el coche eléctrico y la lucha por la aerodinámica para obtener más autonomía, este sistema ahora también ha llegado a la producción en serie.
En el caso de los camiones, sin embargo, no se trata de elegancia y eficiencia, sino sobre todo de seguridad, señala Schieber.
El sistema se estrenó como MirrorCam con el lanzamiento del actual Mercedes Actros hace tres años. En lugar de espejos convencionales, se instalaron en la tractora por primera vez cámaras en el marco del techo y pantallas a cada lado de los pilares A de la cabina.
Según Mercedes-Benz, además del mayor campo de visión, la MirrorCam tiene otras ventajas. Los cristales empañados o sucios que dificultan la visibilidad dejan de ser un problema, y como los monitores son más pequeños que los espejos, estos entorpecen menos el área de visión directa.
Por supuesto que la MirrorCam también mejora la aerodinámica. «El consumo se reduce hasta un 1,5 por ciento», afirma el fabricante, prometiendo al mismo tiempo menores costes de explotación. Y los clientes no tienen que decidir si adquirir el sistema o no, ya que la MirrorCam es parte del equipamiento de serie del Actros.
MAN también quiere apostar por más seguridad, y por ello introdujo a finales de año Optiview para todos sus camiones, desde los de distribución hasta los de larga distancia. Este sistema utiliza un total de cinco cámaras instaladas en soportes en el borde superior de la cabina.
Cuatro cámaras ubicadas en los extremos izquierdo y derecho del techo de la cabina escanean hacia atrás con diferentes ángulos de visión, y una adicional, montada del lado del acompañante, se encarga del frontal del vehículo, según muestra el instructor de conducción de MAN durante la primera demostración.
Las imágenes, ensambladas digitalmente y ampliadas según la velocidad, se transmiten a dos pantallas de alta resolución. Estas tienen el tamaño de una hoja de papel A4 y van montadas en el interior de los pilares A. Además, a velocidades inferiores a 10 km/h, las imágenes en directo de la cámara frontal se visualizan automáticamente en el sistema multimedia de la cabina.
Las cámaras no solo permiten un ángulo de visión más amplio que el de los espejos convencionales, sino que también hacen visibles a los usuarios de la carretera que, de otro modo, quedarían ocultos a la vista.
Como las pantallas son más pequeñas y las cámaras están montadas más arriba, el campo de visión del conductor también está menos restringido. Por ello, MAN también promete una mayor comodidad de maniobra y una conducción más segura en las curvas o en las rotondas.
Los retrovisores exteriores electrónicos sirven principalmente para proteger a los usuarios de la vía pública, pero también los camioneros se benefician de la tecnología. «Al mejorar la visibilidad, y con las líneas auxiliares que se muestran en la pantalla, el sistema no solo facilita las maniobras», asegura Schieber.
Optiview, destaca el instructor, también garantiza más seguridad por la noche. En el caso de que el conductor perciba ruidos sospechosos alrededor de su camión mientras se toma un descanso en un oscuro aparcamiento de la autopista, solo tendrá que echar un vistazo a las cámaras para comprobar de dónde proceden sin tener que abandonar la cabina.
Por Thomas Geiger (dpa)