OVIEDO, 16 Sep. (EUROPA PRESS) La Fiscalía del Principado de Asturias pedirá la condena de un administrador de una empresa, su jefe de taller y el técnico de prevención de una empresa en la que un trabajador resultó herido en un accidente laboral ocurrido en 2010 en Noreña. Para cada uno el fiscal pedirá un año y diez meses de prisión. La vista será este miércoles, 17 de septiembre, en el Juzgado de lo Penal número tres de Oviedo, a las 10.00 horas.
El Ministerio Fiscal sostiene que, el 27 de enero de 2010, en el centro de trabajo de la empresa de construcciones metálicas en Noreña, el trabajador, oficial de segunda como calderero, estaba cargando vigas metálicas superpuestas de (3,5 metros de largo y unos 500 kilos de peso) en la caja de un camión situado en la parte trasera de la nave principal, con la ayuda de un puente grúa.
Así, desde la caja del camión, había colocado en ésta la primera carga de vigas (siete u ocho vigas apiladas que alcanzaban una altura de 1,5 metros, aproximadamente) y, cuando iba a colocar la segunda carga, se movió la primera, derrumbándose y atrapándole la parte inferior del cuerpo.
En el accidente sufrió lesiones de las que tardó en curar 89 días. Ocho de ellos estuvo hospitalizado. Le han quedado varias secuelas, entre ellas dolores en ambas piernas y varias cicatrices que le suponen un perjuicio estético. Fue atendido por el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), con gastos asistenciales que ascendieron a 913,69 euros, que pagó la mutua.
La Fiscalía mantiene que el accidente se debió a que la utilización y el mantenimiento de los lugares de trabajo, maquinaria y equipos durante las operaciones de elevación de cargas eran inadecuados.
El operador del equipo se encontraba en zona peligrosa, no estaba garantizado que durante los trabajos conservara el control directo o indirecto de las cargas, permitiendo su paso cuando estaban suspendidas por zonas no protegidas, sin contar con procedimientos, organización, planificación y vigilancia. Las vigas cargadas no estaban sujetas ni estabilizadas, el trabajador desde el puesto de mando no veía el desarrollo de toda la operación y no existía procedimiento de trabajo adecuado.
Los acusados son el jefe de taller, el administrador de la empresa y el técnico de prevención, en plantilla de la sociedad, que «eran conocedores del método empleado por los trabajadores encargados del manejo de cargas, de que se situaban en el radio de acción de las mismas y de la ausencia de procedimiento, planificación y vigilancia».
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la vida y salud de los trabajadores y solicita que se condene a cada uno de los acusados a un año y diez meses de prisión y el pago de una multa de 6.000, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
Asimismo, el Ministerio Fiscal solicita que los tres acusados indemnicen al trabajador lesionado, de forma conjunta y solidaria, con un total de 47.800 euros, más los incrementos legales correspondientes; y con 913,69 euros a la mutua por los gastos asistenciales. De estas cantidades responderán de forma directa las compañías aseguradoras y, de forma subsidiaria, la empresa para la que trabaja la víctima.