(EUROPA PRESS) El técnico de Atención a Empresas y Demandantes de FSC Inserta, la sección de la ONCE destinada a la formación e inserción laboral de personas con discapacidad, Carlos Serra, ha destacado este lunes las oportunidades laborales que este sector de la sociedad puede encontrar en la pequeña y mediana empresa.
Lo ha comentado durante la presentación oficial del programa ‘No te rindas nunca’ en la Universidad de Oviedo, destinado a la inserción laboral de menores de 30 años discapacitados, a cargo del atleta discapacitado asturiano Alberto Arce, medalla de oro en los últimos juegos paralímpicos.
Serra ha destacado que son generalmente las pequeñas empresas las que se ponen en contacto con FSC para ofrecer sus puestos de trabajo. A partir de ahí, es FSC quien selecciona a algunos de sus candidatos y los envía para que mantengan la correspondiente entrevista.
Ha destacado este detalle a preguntas de Europa Press, para destacartar la creencia de que la colocación de discapacitados en la empresa privada dependa principalmente de grandes compañías que ya reservan parte de su plantilla para este sector. De hecho, en estos casos, las entidades mantienen convenios al respecto con la ONCE, por lo que gran parte del trabajo de FSC, a través del programa No Te Rindas Nunca, se dirige a la pequeña y mediana empresa.
Hasta el momento, en Asturias hay 128 usuarios del plan de los cuáles 19 de ellos han finalizado los cursos de formación y 29 se han incorporado al mercado laboral. No siempre hay un plan de formación previo. Algunos solicitantes comienzan ya su proceso intentado la inserción directa.
CENTRARSE EN LAS METAS
Alberto Arce, por su parte, ha explicado su experiencia profesional desde que le diagnosticaron una enfermedad degenerativa en la visión y decidió convertirse en atleta.
Ha destacado la importancia de que las personas con discapacidad se fijen unas metas y se centren en conseguirlas. También ha respondido que sí cuando le han preguntado si es cierto el dicho de «querer es poder», pero con algunos matices que ha señalado Carlos Serra: «hay que canalizar ese querer. Antes los orientados se centraban en que las personas consiguiesen hacer bien aquello que hacen mal. Ahora se centran en conseguir que aquello que hacen bien lo hagan mucho mejor».