Praga, 1 jul (dpa) – República Checa y Hungría negaron ayer haberse comprometido con la canciller alemana Angela Merkel a acelerar la devolución de los migrantes previamente registrados en esas naciones, como aseguró la mandataria.
«Lo desmentimos en cualquier caso, no se negoció nada de eso», dijo ayer una portavoz del Gobierno checo citada por la agencia CTK.
En Berlín, un portavoz del Gobierno, replicó: «Los checos manifestaron su disposición a negociar a un acuerdo administrativo sobre una mejor cooperación en la devolución». Ese acuerdo tiene como objetivo aumentar la eficacia de las normas de asilo de la Unión Europea (UE), señaló. «Tomamos nota de las declaraciones de Praga, pero lo lamentamos», añadió.
Ya antes de la cumbre de la UE del jueves y viernes en Bruselas, el primer ministro checo, Andrej Babis, había dicho que no firmaría ningún acuerdo de devolución con Alemania.
Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, también negó que su Gobierno hubiese hecho promesas a Merkel sobre acelerar la devolución de solicitantes de asilo. «Es el típico bulo periodístico, no hubo ningún tipo de acuerdo», aseguró hoy el político conservador en declaraciones a la agencia de noticias nacional MTI.
En el escrito enviado por la canciller a sus socios de Gobierno -el SPD socialdemócrata y la Unión Social Cristiana (CSU) bávara-, Merkel habla del compromiso adquirido por 14 países, entre ellos República Checa y Hungría, para aceptar la devolución de los solicitantes de asilo registrados en el territorio de esas naciones antes de seguir su viaje a Alemania.
Con ello se aceleraría así el proceso de la Convención de Dublín, que contempla que un refugiado debe pedir asilo en el primer país europeo en el que pone pie, que suelen ser los de las fronteras exteriores de la UE, limitando así su derecho a hacerlo en Alemania.