(EP) – El Gobierno de Reino Unido ha anunciado sanciones contra el ministro de Exteriores sirio, Faisal Mekdad, y otras autoridades del régimen de Bashar al Assad como represalia por la «década de brutalidad» a la que ha sido sometida la población, coincidiendo con el décimo aniversario del inicio de la guerra.
«Hoy, hacemos responsables a seis individuos más por un asalto contra ciudadanos a los que deberían estar protegiendo», ha declarado el ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, quien ha afeado la dura represión contra quienes solo emprendían «la temeridad de pedir una reforma pacífica».
Además de Mekdad, designado al frente de la diplomacia siria en noviembre de 2020, a la ‘lista negra’ también se suman los mandos militares Zaid Salá y Malik Aliaa –este último comandante de la Guardia Republicana–, el responsable de la asesora de comunicación Luna al Shibl y los empresarios Yassar Ibrahim y Muhamad Bara al Qatirji.
Londres impone para todos ellos una limitación de viajes y la congelación de todos los activos que puedan tener bajo soberanía británica, en una línea de presión que complementa con llamamientos en favor de las conversaciones de paz mediadas por Naciones Unidas y actualmente paralizadas.
El Gobierno británico ha lamentado que, diez años después de la «rebelión» contra Al Assad, el régimen «sigue tratando a los sirios con brutalidad y violencia» y mantiene «bloqueado» el proceso político. «Los abusos de Derechos Humanos, la represión y la corrupción que desataron las protestas en 2011 han empeorado y la situación humanitaria sigue deteriorándose», ha denunciado.