Hildesheim, 28 jul (dpa) – La Policía alemana efectuó registros en una mezquita y en viviendas de ocho presuntos islamistas en la ciudad de Hildesheim, uno de los principales centros de la corriente extremista salafista en el país.
Los agentes allanaron en la noche del miércoles la mezquita del llamado «Círculo islámico germanoparlante Hildesheim» (DIK, por sus siglas en alemán) así como los apartamentos de ocho miembros de su directiva y confiscaron cuantioso material de prueba, trascendió hoy de círculos policiales. No se practicaron detenciones.
«El DIK en Hildesheim es un punto caliente de la escena radical salafista en todo el país», dijo el ministro del Interior del estado de Baja Sajonia, Boris Pistorius. «Con estos registros y tras meses de preparativos hemos dado un paso importante hacia la prohibición de la asociación».
Las autoridades tienen conocimiento de que en esta asociación se radicalizan musulmanes y se los motiva a sumarse a la llamada «yihad» (guerra santa) en las regiones en conflicto, agregó.
El ministerio del Interior regional tiene pruebas de que muchos de los que acuden a la mezquita han viajado a Siria e Irak, también para sumarse a las milicias terroristas de Estado Islámico. «Vamos a combatir esto con todos los medios que nos ofrece el Estado de derecho», sostuvo Pistorius.
La región de Hildesheim/Gotinga se ha convertido en un centro del salafismo en Alemania. Un tercio de todos los yihadistas alemanes que viajaron a Siria e Irak provienen de esta zona, según indican cifras de los servicios de inteligencia interior de 2015. Su número trepó de 400 en 2014 a 540 en 2015.
Alemania ha sido sacudida por una serie de ataques violentos desde el 18 de julio. Un ataque con hacha y cuchillo en un tren regional en Baviera y un atentado suicida con bomba en la localidad bávara de Ansbach fueron perpetrados por solicitantes de asilo presuntamente vinculados a la milicia terrorista Estado Islámico.
El gobierno bávaro formuló hoy una estrategia antiterrorista y anunció la contratación de 2.000 policías hasta 2020 y planes para promover una enmienda constitucional que permita al Ejército intervenir dentro del país en casos de terrorismo.
Los críticos alegan que la Bundeswehr alemana no está ni entrenada ni equipada para participar en operaciones policiales durante ataques terroristas.