Berlín, 22 dic (dpa) – La Policía alemana practicó hoy a primera hora redadas en busca de pistas para dar con el único sospechoso de la matanza del pasado lunes en un mercado navideño de Berlín, un refugiado tunecino de 24 años que no fue expulsado a mediados de año del país por falta de documentos.
Un centenar de efectivos, incluidas unidades especiales, participaron en un operativo en un centro de refugiados de la ciudad de Emmerich, en el oeste del país.
Allí vivió temporalmente el tunecino Anis Amri, buscado con orden de captura en toda Europa por sospecha de haber atropellado con un camión a una multitud en Berlín, causando la muerte de 12 personas y heridas a 48, de las cuales 14 siguen en estado crítico.
Según la televisora privada n-tv, la Policía berlinesa también realizó registros en varios barrios de la ciudad.
Al mismo tiempo se desplegó un operativo antiterrorista en la ciudad de Dortmund, donde también vivió Amri, durante el cual fueron detenidas cuatro personas, informó la radiotelevisora pública WDR. Sin embargo, aún no se confirmó que el registro estuviera relacionado con la búsqueda del sospechoso.
La fiscalía general alemana publicó el miércoles el cartel de «buscado» de Amri y ofreció hasta 100.000 euros (110.000 dólares) por cualquier información que contribuya a aprehenderlo.
Las autoridades alemanas informaron que Amri llegó a mediados de 2015 al país. La Policía vigiló al tunecino y sus comunicaciones durante varios meses por sospecha de que podría estar preparando un atentado. Al no encontrar indicios firmes para ello, dejaron de vigilarlo.
Asimismo indicaron que a mediados de año se le denegó la solicitud de asilo político, pero no fue deportado por falta de un documento de identidad válido.
En la cabina del camión utilizado para el atentado fue hallado su permiso temporal de residencia, emitido en el estado de Renania del Norte-Westfalia, pese a que desde febrero estaba instalado en la capital, Berlín.
Según reportó el diario estadounidense «New York Times», el sospechoso estuvo investigando cómo construir artefactos explosivos y comunicándose con la milicia terrorista Estado Islámico, que el martes reclamó la autoría del atentado.
Amri tuvo por lo menos un contacto con EI y figuraba en las listas de personas que tienen prohibido volar a Estados Unidos, señala el diario neoyorquino en base a un funcionario estadounidense que declinó ser identificado.
Medios alemanes también consignan que el sospechoso tenía una larga lista de antecedentes penales y que había sido condenado a largas penas de cárcel en Italia y en Túnez.