Karlsruhe/Berlín, 7 dic (dpa) – La Policía alemana efectuó hoy amplias redadas en todo el país y detuvo a 25 personas sospechosas de preparar un golpe de Estado, incluido un soldado de las fuerzas de élite, comunicó hoy la Fiscalía Federal, encargada de investigar delitos de terrorismo.
Los detenidos son miembros de los llamados «Reichsbürger» (Ciudadanos del Reich), un grupo dispar de asociaciones e individuos que no reconocen la legitimidad del Estado alemán.
Alrededor de 3.000 policías fueron desplegados esta madrugada en once de los 16 estados federados, declaró a dpa una portavoz de la Fiscalía Federal.
Según sus palabras, esta organización terrorista quería derrocar el orden estatal en Alemania y sustituirlo por el suyo propio, para el que ya tenía planes. Para lograrlo, precisó, también aceptaban la posibilidad de que se produjesen muertes.
Un soldado activo del Mando de Fuerzas Especiales de la Bundeswehr (KSK) y varios reservistas de la Bundeswehr son sospechosos en el caso, precisó a dpa un portavoz del Servicio de Contrainteligencia Militar (MAD).
La casa del soldado y su oficina en el cuartel Graf Zeppelin en el estado de Baden-Wurttemberg fueron registradas como parte de las redadas.
Los supuestos vínculos entre algunos miembros del Ejército alemán y grupos de extrema derecha han sido un tema muy delicado en Alemania en los últimos años.
Los llamados «Ciudadanos del Reich» se niegan a menudo a pagar impuestos y acumulan armas ilegales. Algunos están convencidos de que Alemania está dirigida por miembros del llamado «Estado profundo», una teoría de la conspiración que también prevalece en otros países.
El movimiento en Alemania está formado por grupos más pequeños con nombres como «Confederación del Reich Alemán» o «Reino de Alemania». La agencia de inteligencia interior alemana calcula que el movimiento cuenta con unos 21.000 adeptos.
Veintidós de los detenidos hoy son miembros de una organización terrorista -aún sin nombre- vinculada al Movimiento de Ciudadanos del Reich, según la fiscalía. Dos de ellos son presuntos cabecillas. Otros tres son sospechosos de apoyar a la organización. Además, según la portavoz, hay otros 27 sospechosos.
Al parecer, el grupo estaba muy organizado, con un «consejo» de toma de decisiones, que incluía departamentos como Justicia, Asuntos Exteriores y Salud.
«Los miembros del ‘consejo’ se reunieron regularmente en secreto desde noviembre de 2021 para planificar la toma prevista del poder en Alemania y el establecimiento de sus propias estructuras estatales», indicó la Fiscalía Federal.
Agregó que planeaban que un «brazo militar» fuera el encargado de «eliminar» el Estado constitucional democrático a nivel municipal, de distrito y de comuna. Asimismo se supo que algunos presuntos miembros del brazo militar habían servido activamente en el Ejército alemán.
Los supuestos planes para derrocar al gobierno revelaron «el abismo de una amenaza terrorista», sostuvo la ministra del Interior, Nancy Faeser. Dijo que los autores actuaban «movidos por fantasías golpistas violentas y teorías conspirativas».
«Los militantes de los Ciudadanos del Reich están unidos por su odio a la democracia, a nuestro Estado y a las personas que defienden a nuestra comunidad», declaró la titular del Interior.
Los líderes parlamentarios de los tres partidos de gobierno -los socialdemócratas, los verdes y los liberales- también condenaron el movimiento en una rueda de prensa conjunta.
«Nos tomamos muy en serio lo que hemos vivido hoy. El terrorismo de extrema derecha es uno de los mayores peligros para nuestra democracia», declaró la jefa del grupo parlamentario de Los Verdes, Katharina Dröge.
Las autoridades señalaron que entre los sospechosos hay una antigua diputada de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Christian Dürr, del Partido Liberal, dijo que a la AfD solo le interesa «la destrucción de la democracia parlamentaria».