(dpa) – Desde que durante la pandemia cerraron las estaciones de esquí, muchos entusiastas de los deportes de invierno descubrieron el esquí de travesía como alternativa.
La Asociación Alemana de Esquí (DSV) ofrece, en el sitio web de la Fundación para la Seguridad en el Esquí, consejos sobre cómo prepararse para una excursión de este tipo, fuera de las pistas preparadas.
Un consejo fundamental es que, para orientarse al aire libre, no confíe exclusivamente en su GPS ni en las aplicaciones de su teléfono, sino que lleve consigo un mapa en papel.
De esta manera, se liberará de la dependencia del suministro eléctrico y puede tener un buen panorama sobre el perfil de las alturas.
Además, entre las tareas obligatorias antes de salir, se encuentra la lectura del reporte sobre aludes. Por ejemplo, en la página web de la Asociación Alpina Alemana (DAV) se encuentran enlaces sobre servicios de advertencia de aludes en los Alpes (en inglés y alemán).
No salga sin el equipo de emergencia
Como nunca pueden excluirse los accidentes, quienes salgan a practicar este deporte no deben hacerlo sin un equipo de emergencia, que consta de la pala de avalancha, la sonda de avalancha y el transceptor de avalancha. Este último se lleva encendido en el cuerpo durante la travesía.
La mochila también debe contener un botiquín de primeros auxilios con una manta de rescate de aluminio, apósitos adhesivos, venda, un paño triangular, esparadrapo y un kit de remedios. No olvide llevar también un saco de vivac, que puede ser utilizado para evitar que los heridos se enfríen y protegerlos durante el transporte.
Beba mucho líquido
Como el cuerpo pierde mucho líquido en situación de altura y las travesías pueden durar horas o días, los participantes deben beber mucho líquido antes y durante la excursión. La DSV recomienda agua mineral, spritzers de zumo de frutas o infusiones calientes de hierbas o frutas de un termo.