El coordinador general de IU Asturias, Ramón Argüelles, apostó el sábado en Avilés por la educación como vía indispensable contra las violencias machistas y para la igualdad. El máximo responsable de Izquierda Unida participó esta mañana en la apertura de las Jornadas Feministas que, durante el día de hoy ha organizado la formación.
Ramón Argüelles insistió, no obstante, en la necesidad de mantener la discriminación positiva, toda va que, aunque haya leyes por la igualdad todavía queda una costra machista que pone trabas para lograr la igualdad efectiva. «Lo que reivindicamos es la igualdad. Parece mentira que estamos ya en el siglo XXI y, sin embargo, tenemos viejas lacras como la violencia de género, como la marginación de la mujer. Tenemos que ir educando para que esta sociedad sea más justa y tengamos todos las mismas oportunidades».
La secretaria de Igualdad de IU Asturias, Nidia Gómez, destacó la necesidad de «avanzar en la formación feminista, que tanta falta nos hace en una sociedad como la actual». Y es que, recordó, «el terrorismo machista nos está matando cada día y donde las violencias machistas están presentes cada día en la sociedad».
Frente a los que aseguran que la desigualdad ya se ha superado que la mujer ya tiene todos sus derechos garantizados, Nidia Gómez rechazo ese idílico escenario ya que, dijo, «no hay una igualdad efectiva porque sigue habiendo una diferencia salarial entre hombres y mujeres, nos siguen asesinando cada día y nos enfrentamos cada día a los retos del machismo que vive en la sociedad, que a veces está invisibilizado pero que está ahí».
Ese machismo invisible brilla a veces con toda la luz, como cuando hace solo unos días, criticó Ramón Argüelles, un diputado polaco justificaba que las mujeres ganaran menos por ser inferiores. «Mientras haya gente que piense así y que represente a otras personas lo tenemos complicado y por eso hay que seguir trabajando».
La mañana continuó con la intervención de La sexóloga y doctora en educación, Soraya Calvo, que incidió en cómo el concepto sexual tiene influencia desde el punto de vista de la cultura o de los estereotipos. «De una idea de sexualidad hetero-centrada, sexista, machista y cómo todo este concepto que existe sobre sexualidad, que al fin y al cabo se mete en la cabeza de las personas y hacen un ideario que compartimos todas las personas que consumimos medios de comunicación y que vivimos en un entorno como en el que estamos viviendo».
Para Calvo, ese concepto generalizado de sexualidad está, precisamente, favorece y potencia situaciones de homofobia o transfobia, por culpa, explicó, «de todos esos referentes y todos esos estereotipos que estamos todos los días consumiendo a través de los diferentes medios con los que convivimos».
El problema principal va más allá de la programación y parte, a juicio de Soraya Calvo, de la educación. Como ejemplo, respondió a qué significa que 50 Sombras de Grey sea una serie de éxito. «Puede gustarnos 50 Sombras de Grey siempre y cuando seamos capaces de hacer una lectura crítica dese producto. Claro, si obviamos que eso es ficción, y que además una ficción bastante mal hecha, en la que entran en juego muchísimos estereotipos, muchas ideas muy erróneas de lo que es el BDSM, que es en lo que se supone que se basa 50 Sombras de Grey, pues hace falta alfabetización digital y mediática para poder leer los medios, para poder leer informaciones que vienen de los medios y, por supuesto, hace falta educación sexual».
La concejala de IU Carmen Conde insistió, en su intervención de apertura en la necesidad de educar para acabar con las culturas machistas y abogó por un nuevo marco de relaciones basadas en la igualdad.