Melbourne, 19 ene (dpa) – El español Rafael Nadal pisó hoy el acelerador hacia la tercera ronda del Abierto de tenis de Australia, donde les espera su primera gran prueba del torneo, el alemán Alexander Zverev.
Fresco de piernas y valiente, Nadal arrolló hoy al chipriota Marcos Baghdatis por 6-3, 6-1 y 6-3 en dos horas y 13 minutos y se citó para el sábado con la gran promesa del tenis internacional. Número 24 del mundo con 19 años, el alemán superó hoy por 6-2, 6-3 y 6-4 al estadounidense Frances Tiafoe.
«Será un partido de gran calidad. Es un gran reto, es un potencial campeón de Grand Slam y número uno del mundo. Tiene mucho talento y está mejorando cada día», indicó Nadal, campeón de 14 Grand Slam, sobre su próximo rival.
Será el segundo enfrentamiento entre Nadal y Zverev tras el que protagonizaron hace un año en Indian Wells. En aquel duelo el alemán falló una volea fácil con match point y acabó perdiendo.
«Será un encuentro espectacular», vaticinó por su parte Zverev, al que todos apuntan como el tenista más solido, completo y mentalmente estable de la «Next Gen».
Tras jugar ante Florian Mayer, 49 del mundo, y Baghdatis (36), Zverev supondrá el primer gran test para Nadal en Melbourne, un termómetro perfecto para calibrar el momento del español.
«El de Zverev es un partido importante dentro mi torneo, un partido de máximo nivel y máxima exigencia. Tengo que estar preparado para hacer un gran partido porque es una gran prueba para mí», dijo un Nadal que de momento sólo transmitió sensaciones positivas.
En su intento por dar un paso al frente y ser más agresivo, el campeón de Australia 2009 imprimió hoy más potencia al drive, ese golpe que tantos éxitos le dio y cuya mejor versión quiere recuperar en Australia.
Arriesgó que se fue hasta los 21 errores no forzados con la derecha por 15 golpes ganadores. Pero a pesar de la estadística, Nadal terminó su segundo partido con una sensación muy buena.
«Tengo que cometer menos errores, pero en general he jugado bien, he estado sólido», analizó. «Con el partido más controlado, sí que he arriesgado un poco más con el drive, he intentado tirar más fuerte de lo que lo haría en una situación normal».
Baghdatis, finalista en Melbourne en 2006 y actual número 36 del ranking, no puso apenas en aprietos a Nadal, que volvió a exhibir una gran forma física, sin molestias.
«Estoy sin lesiones, estoy aquí compitiendo. No puedo pedir más. Sufrí muchas lesiones en mi carrera», señaló el español en la Rod Laver Arena, al final de una jornada en la que se despidió el campeón del torneo, Novak Djokovic.
Actual número 9 del ranking tras un 2016 marcado por una lesión de muñeca, Nadal busca convertirse en el primer tenista de la Era Abierta en ganar dos veces cada Grand Slam. En su palmarés lucen nueve Roland Garros, dos Wimbledon, dos US Open y un Abierto de Australia.
El español, sin embargo, no levanta un grande desde Roland Garros 2014. De hecho, aquella fue la última vez en la que superó la barrera de los cuartos en uno de los cuatro torneos más importantes del mundo.
FERRER Y BAUTISTA ASEGURAN UN ESPAÑOL EN OCTAVOS
La jornada fue redonda para los tenistas españoles en Melbourne, pues ganaron Roberto Bautista, David Ferrer y Pablo Carreño. Los dos primeros se medirán entre ellos en la tercera ronda, por lo que sí o sí habrá un español en los octavos de final.
Décimo tercer favorito en Melbourne, Bautista derrotó al japonés Yoshihito Nishioka por 6-2, 6-3 y 6-3 una hora antes de que Ferrer venciera 2-6, 6-4, 6-4 y 6-2 al estadounidense Ernesto Escobedo.
«Ferrer es un jugador en el que me he fijado mucho, con el que he compartido muchos entrenamientos. He compartido mucho dentro y fuera de la pista», explicó hoy Bautista tras su triunfo.
Ferrer, de 34 años, domina 2-0 los duelos previos ante Bautista, pero no se enfrentan desde el US Open de 2013. En aquel entonces Ferrer era el número 4 del mundo y Bautista estaba más allá del puesto 60 del ranking.
Hoy la situación es bien distinta. Bautista, de 28 años, es el décimo cuarto del ranking, mientras que Ferrer ocupa el puesto vigésimo tercero tras un 2016 en el que bajó considerablemente el nivel.
Carreño, número 31 del ranking, derrotó al británico Kyle Edmund por 6-2, 6-4 y 6-2 y se enfrentará en la siguiente ronda a la gran sensación del torneo, un Denis Istomin que tumbó hoy a Djokovic por 7-6 (10-8), 5-7, 2-6, 7-6 (7-5) y 6-4 en casi cinco horas.
Por Ignacio Encabo