Sinsheim (Alemania), 15 dic (dpa) – La Bundesliga ya se ha acostumbrado a este hombre de 29 años que impulsa un fútbol atractivo y que con frecuencia habla de manera franca. Pero Julian Nagelsmann ha despertado ahora también el interés en el extranjero.
«El Baby Mourinho de la Bundesliga», lo calificó la CNN en una historia sobre el exitoso entrenador del Hoffenheim. «¿Quién es Julian Nagelsmann, el ‘Baby-Coach’ del Hoffenheim?», se preguntaba por su parte el diario francés «L’Equipe».
Sea como sea él es el único entrenador invicto esta temporada en la Liga alemana de fútbol y quiere que siga siendo así tras el partido de mañana ante el Borussia Dortmund en la nueva fecha de la Liga alemana de fútbol.
Nagelsmann y el director deportivo Alexander Rosen, de 37 años, suman juntos menos años que el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, que tiene 67, bromeaba en su edición online el canal estadounidense CNN.
En Kraichgau, en el sudoeste de Alemania, apenas pueden esconder su entusiasmo por el recién llegado. El mecenas del Hoffenheim Dietman Hopp lo alabó en una junta general en la que estaba presente Nagelsmann, que posteriormente reconoció que le dio vergüenza verse elogiado así delante de sus jugadores.
Sus palabras aún no han sido refinadas por los estrategas de las relaciones públicas, así Nagelsmann habla aún sin rodeos, pero sin ser maleducado. Los seguidores del cuarto de la tabla pueden soñar lo que quieran. «Aún no ha habido nadie que me haya dicho que me va a rajar las ruedas del coche si no entramos en la Liga Europa», bromeó el técnico.
Antes de los últimos tres partidos previos a la pausa de invierno, Nagelsmann comentó brevemente: «Nueve puntos sería genial. Con seis no me estrellaría contra un árbol y con cuatro tampoco». De momento, en el primero de ellos empató a cero ante el Eintracht Frankfurt. Ahora le quedan el Dortmund y el Bremen.
En opinión del entrenador del Eintracht Frankfurt, Niko Kovac, Nagelsmann hará «una gran carrera». El técnico más joven de la Bundesliga inculcó más «humanidad» a su equipo, reforzado de manera inteligente y que hasta ahora no ha saciado su avidez. El Hoffenheim se ha convertido en un rival sumamente incómodo.
Rosen está contento con el regreso a un «estilo ofensivo propio del Hoffenheim» y estima a Nagelsmann por su «autoridad natural» y por los entrenamientos exigentes. «Prefiere incluir en un entrenamiento diez contenidos a dos», indicó sobre el técnico que con 20 años tuvo que poner fin a su carrera como futbolista por un problema en un cartílago.
El propio Nagelsmann ve dos factores clave para su trabajo: inteligencia social y conocimientos futbolísticos. Cuando idea la alineación con su cuerpo técnico generalmente hay una variante de riesgo y una de seguridad, indicó el director deportivo del club. Normalmente por regla general prefiere la primera. Hasta ahora sólo una vez ha ido mal la cosa y fue en abril, poco después de asumir el cargo, cuando el equipo cayó 5-1 ante el Stuttgart.
«Mi enfoque es una mezcla entre la filosofía de presionar de Jürgen Klopp y la conquista rápida del balón, cambios rápidos y contraataques y la idea de la posesión del balón, como la de Pep Guardiola y Thomas Tuchel», explicó Nagelsmann al diario británico «The Sun».
Nagelsmann ha logrado ya un «milagro», escribió «L’Equipe» recordando la acción de rescate del «Baby Mourinho» para evitar el descenso del club en la pasada temporada.
Tras su decisión de colgar las botas hace nueve años, comenzó una intensa carrera para formarse como técnico que lo llevó ya en diciembre de 2012 a ser asistente del entonces entrenador del Hoffenheim Markus Babbel, ganar el campeonato alemán con el equipo sub-19 en 2014 y rechazar incluso una oferta del Bayern Múnich.
Al banquillo del primer equipo debía llegar en realidad a inicios de esta temporada, pero la mala campaña forzó la renuncia del técnico Huub Stevens y aceleró las cosas: Nagelsmann tuvo que asumir la responsabilidad a principios de febrero. Y el cambio se notó pronto en el estilo del Hoffenheim.
Por Ulrike John