La sesión de clausura de la cumbre del clima de Belém (Brasil) fue suspendida este sábado por más de una hora debido a las quejas de varios países sobre la dirección de la sesión por parte de André Correa do Lago.

Correa do Lago enumeró los asuntos pendientes de la cumbre mientras los sometía a aprobación y los daba por adoptados golpeando con el martillo.
Después, tomaron la palabra representantes de varios países y algunos de los cuales se quejaron de cómo había transcurrido el procedimiento, sobre todo al aprobarse el texto relacionado con la adaptación climática. Los delegados pertenecían a Argentina, Colombia, Ecuador, Panamá, Reino Unido, Suiza, Uruguay y la UE.
“Estoy sumamente decepcionada por cómo ha discurrido este proceso. Usted prometió un proceso transparente y no es lo que hemos visto. Yo levanté la bandera y quise pedir la palabra y me ha ignorado. Planteo una moción de orden y se me ha ignorado”, apuntó la delegada de Panamá.
Daniela Durán, representante de Colombia, añadió: “Esta es la COP de la verdad. Esta es la COP de la confianza. No nos dejan otra opción después de los problemas de procedimiento que estamos viendo en la plenaria”. Y anunció su rechazo al programa de mitigación.
Jacob Werksman, de la UE, comentó que la Europa comunitaria no puede “aceptar” el Objetivo Mundial de Adaptación porque tiene indicadores que “no son claros”.
“Levantamos la bandera antes de que bajara el martillo, de modo que solicitamos respetuosamente que se tenga en cuenta nuestro punto de orden y que se responda a esto que nosotros planteamos representando a Uruguay, Ecuador, Paraguay, Argentina, que levantó Panamá, que levantó Colombia, que levantó la UE y que luego consultó Canadá”, comentó la representante de Uruguay.
‘O LO TOMAS O LO DEJAS’
Javier Andaluz, responsable de clima y energía de Ecologistas en Acción, señaló que la Presidencia de la COP30 cerró los paquetes de acuerdo en “una estrategia que puede resumirse en ‘o lo tomas o lo dejas’ y que no le funciona”.
Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España y Portugal, apuntó que “la objeción de Colombia en la sesión plenaria, respaldada por otros países latinoamericanos, es el toque de atención que el mundo necesita, coherente con el fuerte apoyo expresado dentro y fuera de la COP a la transición para abandonar los combustibles fósiles”.
Algo más de una hora después, Correa do Lago reanudó la sesión plenaria de clausura después de realizar consultas, lamentó no haber atendido las solicitudes de representantes de algunos países y dio por válidos los acuerdos adoptados.
