(dpa) – Someterse a una operación de una muela de juicio no suele ser una pequeñez y se requiere tiempo y paciencia hasta que la boca vuelve a sanar. ¿Cómo puede colaborar el o la paciente para que la recuperación fluya durante este proceso?
En su versión estándar, se trata de una operación ambulatoria. Aunque, dependiendo del largo de la muela, puede volverse una intervención muy compleja. Por lo tanto, se extenderá la cicatrización por largo tiempo y también puede ser bastante dolorosa.
Según indica la Sociedad Alemana de Cirugía Oral y Maxilofacial (DGMKG), adoptando por ejemplo una alimentación adecuada los y las pacientes pueden cooperar con la sanación de la herida.
Para el tiempo inmediatamente posterior a la intervención se recomiendan papillas suaves. Posteriormente, Julius Steegman, jefe del departamento de Deportes y Nutrición de la DGMKG, sugiere una alimentación saludable y rica en proteínas.
Entre estos alimentos se encuentran, por ejemplo, la espinaca, el brócoli, la col rizada y los pescados grasos como el salmón, el arenque y la trucha.
En cambio, es preferible abstenerse de comidas fuertemente condimentadas, así como también del alcohol, la cafeína, el té negro o las bebidas energéticas.
El agua puede beberse en abundancia porque, según Steegmann, optimiza el metabolismo y extrae todo el poder curativo del cuerpo. El té verde frío también es bueno y puede favorecer el enfriamiento externo de la mejilla.
Resulta importante que luego de la operación se le permita al cuerpo atravesar algunos días de completa calma. Posteriormente, las y los pacientes podrán iniciar con movimientos ligeros, como paseos.
Más adelante se podrá caminar, andar en bicicleta o trotar, pero es mejor evitar los deportes de contacto como el fútbol o el baloncesto durante algunas semanas.