Los neumáticos son elementos del vehículo muy importantes. Son responsables de la seguridad activa, pues forman parte de esos elementos que contribuyen a proporcionar mayor eficacia y estabilidad al vehículo en marcha, y por tanto, a evitar accidentes en la medida de lo posible.
Para minimizar al máximo el riesgo de sufrir accidentes, el compuesto de los neumáticos y su dibujo deben garantizar la tracción adecuada en cualquier clima y condición y deben estar siempre en las mejores condiciones. Así, los pasajeros del vehículo viajarán con la certeza de que los neumáticos se adhieren al suelo con total seguridad.
Aunque son importantes, los neumáticos no siempre centran la atención de los propietarios de los vehículos, especialmente su mantenimiento. No todo el mundo cae en que algún día, pasado un tiempo tras adquirir el vehículo, las ruedas se gastarán y tocará cambiarlas.
Para cuando llegue ese momento, a continuación os ofrecemos algunas claves de utilidad a la hora de comprar nuevos neumáticos.
Vigilar las condiciones climáticas
En el mercado existen diferentes tipos de neumáticos, cada uno de los cuales está destinado a mejorar la adherencia de las gomas en función de la época del año. No es lo mismo circular en una carretera con nieve, con mucha lluvia o que está helada que hacerlo en pleno verano con el asfalto a más de 50 grados centígrados.
Por esta razón existen neumáticos de invierno y neumáticos de verano. Lo más aconsejable es adquirir los dos tipos e irlos alternando, así tendremos la certeza de que circulamos con máximas garantías.
Si bien el precio no es el factor más relevante, el bolsillo sí puede ser muy limitante. Esto no es problema en caso de acudir a Neumáticos KM 0, pues cuentan con neumáticos baratos y neumáticos de kilómetro 0 en perfecto estado y a un precio imbatible.
Todos los neumáticos disponibles en Neumáticos KM 0 pasan por controles de calidad exigentes antes de ser puestos a la venta, incluidos los seminuevos y los de segunda mano. Esta empresa es también especialista en la alineación y paralelo de los mismos, dos trabajos que potencian la seguridad activa en el vehículo.
La zona de circulación
SI la época del año es importante por las condiciones climáticas, no menos relevante es el tipo de conducción y la zona de circulación. Si por lo general la circulación es urbana, condiciones en las que hay que pisar con mayor frecuencia el pedal de freno, deberemos optar por neumáticos que garanticen mejores distancias de frenado y sean de larga duración, pero que a su vez ayuden a reducir el consumo.
Si utilizamos el vehículo para desplazamientos más largos, en el mercado existen neumáticos que soportan frenadas a alta velocidad. Estos modelos consiguen que el vehículo mantenga estabilidad y ofrezca un alto grado de confort.
El tipo de vehículo y sus características
Este debería ser el primer consejo a tener en cuenta, estudiar con detalle la ficha técnica del vehículo, pues allí aparece la descripción de las ruedas y otros aspectos relevantes: altura, anchura, diámetro, código de carga, velocidad…
De este modo, cuando vayamos a adquirir neumáticos nos será más fácil seleccionar entre diferentes modelos. La elección de un modelo que no se ajuste correctamente al peso y el tamaño del vehículo puede comprometer gravemente la seguridad en carretera.
Cuidado con las ofertas tentadoras
La gran variedad de neumáticos y de negocios relacionados con el motor obliga a muchas empresas a lanzar ofertas muy tentadoras para los propietarios de vehículos. En muchos casos, es su único modo de supervivencia.
Sin embargo, los clientes no debemos dejarnos atrapar por muchas de estas promociones en las que los precios de los neumáticos son excesivamente bajos o incluso nos regalan gomas, pues en ocasiones se trata de neumáticos cuya fecha de fabricación está desfasada.
En el flanco del neumático aparecen cuatro cifras que indican la semana y año de producción. Cuando una cubierta tiene más de cinco años ya ha perdido muchas de sus propiedades, aunque haya sido almacenada correctamente.
Nunca es aconsejable adquirir neumáticos que tengan más de 2 ó 3 años de antigüedad. Por suerte, la mayoría de fabricantes y negocios que se dedican a la venta de cubiertas desaconsejan su uso.