Neumünster (Alemania), 4 abr (dpa) – El ex presidente catalán Carles Puigdemont recibió hoy la visita de su mujer, Marcela Topor, en el centro penitenciario de Neumünster, en donde está recluido desde su detención el pasado 25 de marzo en el norte de Alemania.
Ataviada con un anorak negro para hacer frente a las bajas temperaturas y acompañada del empresario catalán Josep María Matamala, que ha estado al lado del líder soberanista en todo momento desde que salió de España hace cinco meses, la esposa de Puigdemont saludó escuetamente a las personas congregadas en la puerta de la cárcel y agradeció su presencia.
Topor fue agasajada la noche anterior con una cena en el Park Hotel de Neumünster por simpatizantes del independentismo catalán llegados desde distintos puntos del norte de Alemania, que le entregaron un ramo de flores.
Eduard Alonso, un independentista que hace guardia delante de la cárcel desde hace una semana, contó a dpa que todos estuvieron «embargados por la emoción» y que fue un «acto muy emotivo» donde muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas. «Fue como cuando vimos pasar las urnas el día del referéndum», indicó.
Topor es la segunda visita que recibe el político catalán después de la del vicepresidente primero del Parlamento de Cataluña, Josep Costa, que acudió a primera hora de la mañana.
Junto con el diputado de la formación Junts per Catalunya (JxCat), el partido del ex presidente catalán, se espera por la tarde la llegada también del eurodiputado y ex ministro de Exteriores esloveno Ivo Vajg.
Puigdemont aguarda entre rejas la decisión del Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein después de que la Fiscalía General de esa región del norte de Alemania solicitara el martes su entrega a España por los delitos de rebelión y malversación y pidiera su permanencia en prisión por riesgo de fuga.
Los jueces alemanes deberán dictaminar ahora si autorizan su entrega a la Justicia española en virtud de la euroorden de detención emitida por el Tribunal Supremo de Madrid.
El ex jefe del Gobierno de Cataluña, destituido en octubre por Madrid a raíz de la escalada de su proceso independentista, fue detenido en un área de servicio del norte de Alemania cuando regresaba de Finlandia a Bélgica, el país en el que residía desde hace cinco meses tras abandonar España.