(dpa) – Es cierto que a los testículos no les sientan bien las condiciones especialmente cálidas. Su temperatura ideal es de aproximadamente dos grados por debajo de la temperatura media del cuerpo, que es de unos 37 grados, explica Christian Leiber, del Departamento de Urología del hospital de la Universidad de Friburgo.
Demasiado calor puede afectar negativamente la producción de esperma, tanto en términos cuantitativos como cualitativos.
En cualquier caso, los resultados de este estudio sobre conductores de vehículos con asiento calefactable deben ser tomados con precaución, ya que no se ha comprobado si el aumento de la temperatura escrotal afecta realmente a la producción de esperma, explica Leiber. El mismo principio se aplica al hecho de llevar ropa interior ajustada.
En la práctica, los conductores no deben de tener miedo a perder su capacidad de tener hijos por utilizar asientos calefactables, observa Leiber. «Si usted es un conductor profesional y conduce a diario con asientos calefactables, lleva vaqueros ajustados y tanga, podría no ser la mejor combinación», añade. Si no es el caso, los efectos de una mayor temperatura escrotal son normalmente tan pequeños que apenas son perceptibles.
Es más, literalmente los asientos calefactables de coches no pueden causar impotencia porque en medicina el término impotencia se referiere a la disfunción eréctil.
«En este sentido, los asientos calefactables no tienen ninguna influencia», comenta Leiber. De producirse algún efecto negativo en la fertilidad, esto debería considerarse como algo temporal y no habría que temer que se tratase de un problema irreversible a largo plazo.
Finalmente, es normal que la calidad del esperma fluctúe. «Si se examina el esperma de un hombre poco antes y poco después de sus vacaciones anuales, los resultados son mucho mejores después de las vacaciones», explica Leiber.