Roma, 26 ago (dpa) – La Justicia italiana inició una investigación contra el ministro del Interior y viceprimer ministro del país, Matteo Salvini, a causa de su dura política hacia los inmigrantes, en concreto en el caso del barco «Diciotti», donde estuvieron confinados 177 migrantes durante diez días sin poder desembarcar.
La Fiscalía de Sicilia investiga a Salvini y a su jefe de gabinete por secuestro, abuso de autoridad y detención ilegal, informaron los medios. El «Diciotti» rescató a los migrantes en el mar el 16 de agosto pero no fue hasta el pasado lunes cuando se le permitió atracar en el puerto de Catania.
Algunos pocos pudieron abandonar el barco de la Guardia Costera por motivos de salud y se permitió desembarcar el miércoles a los menores, pero hasta la medianoche del sábado no pudieron pisar tierra los 150 refugiados restantes. La Iglesia católica, Albania e Irlanda se comprometieron previamente a darles cobijo.
La legalidad de las medidas de Salvini se está analizando porque en Italia no se puede privar de la libertad a una persona por más de 48 horas sin autorización de un juez.
En el caso del «Diciotti» no hubo supervisión judicial. Salvini bloqueó el desembarco y en vez de por órdenes escritas lo comunicó principalmente por Facebook.
No es algo normal pero existen precedentes de un miembro del Gobierno italiano investigado por delitos al ejecutar la política del Ejecutivo.
El caso será llevado por un tribunal ministerial, una corte especial que se encarga de las causas que involucran a miembros del Gobierno y que se instalará en el Palacio de Justicia de Palermo.
Sin embargo, es poco probable que Salvini sea juzgado porque para que el caso avance un comité parlamentario tendría que levantar su inmunidad. Y como su partido, la ultraderechista Liga, tiene mayoría en el Legislativo, en coalición con el populista Movimiento 5 Estrellas, el ministro seguramente conseguirá protección de sus aliados.
«Pueden investigarme, arrestarme, pero no podrán parar a 60 millones de italianos en su deseo de cambio», dijo Salvini desafiante en un mitin en la noche del sábado, en el que se atribuyó el apoyo de todos los italianos.